El Papa, en la audiencia: «Se necesitan evangelizadores apasionados y creativos» - Alfa y Omega

El Papa, en la audiencia: «Se necesitan evangelizadores apasionados y creativos»

Francisco hace balance de su viaje apostólico a Bulgaria y Macedonia del Norte

Redacción
Foto: REUTERS/Remo Casilli

Justo un día después del viaje que le llevó por tierras de Bulgaria y Macedonia del Norte, el Papa Francisco hizo balance y repitió alguno de los mensajes que transmitió a los católicos búlgaros y macedonios: «Hoy se necesitan evangelizadores apasionados y creativos, para que el Evangelio llegue a los que aún no lo conocen y puedan regar de nuevo las tierras donde las antiguas raíces cristianas se han secado. Con este horizonte he celebrado dos veces la Eucaristía con la comunidad católica de Bulgaria y la he animado a ser signo de esperanza. Agradezco una vez más al pueblo de Dios que me ha mostrado tanta fe y afecto».

De Bulgaria, el país donde pasó más tiempo y que visitó en primer lugar, reconoció que se dejó guiar por el recuerdo de Juan XXIII, que fue delegado apostólico del país y siguió «su ejemplo de bondad y caridad». Hizo hincapié, además, en el encuentro con el patriarca de la Iglesia ortodoxa búlgara, que ha servicio para recordad que la misión y vocación de los cristianos es «ser signos e instrumentos de unidad, anteponiendo lo que nos une a los que nos separa».

De Macedonia del Norte destacó la «fuerte presencia espiritual de la Madre Teresa: «Ella refleja bien la imagen de la Iglesia en este país, una comunidad tal vez pequeña pero llena de fuerza, gracias a la acción del Espíritu Santo, y que sabe acoger a todos para manifestarles el amor de Cristo». En este sentido, puso en valor la presencia de la misioneras de la Caridad, «una pequeña comunidad que, con la gracia de Cristo, se convierte en un hogar acogedor donde muchos encuentran descanso para sus vidas».

Finalmente, Francisco recordó los encuentros que mantuvo con los jóvenes y con los consagrados. A los primeros les pidió que «sueñen cosas grandes y se comprometan, como Madre Teresa, escuchando la voz de Dios en la oración y en la carne de los hermanos más necesitados». A los segundos los conminó a no desanimarse, pues «un poco de levadura puede transformar toda la masa».