Francisco: la propuesta de ordenar a mujeres diaconisas, por el momento, «no va» - Alfa y Omega

Francisco: la propuesta de ordenar a mujeres diaconisas, por el momento, «no va»

«Seguimos adelante estudiando», pero hasta el momento no hay un acuerdo entre los expertos que permita establecer la figura del diaconado femenino. Así lo adelantó el Papa en la rueda de prensa a su regreso este martes a Roma. Tampoco hay luz verde, hasta la fecha, a la canonización del arzobispo croata Aloysius Stepinac

Ricardo Benjumea
Foto: CNS

No se dan, por ahora, las condiciones para aprobar el diaconado femenino. Así lo ha adelantado el Papa a su regreso de Macedonia, en la rueda de prensa a bordo del avión rumbo a Roma, y a pocos días de reunirse con la Unión Internacional de Superioras Generales, de la que partió la petición de que se analizara el asunto.

«Sobre el diaconado femenino, hay un modo de concebirlo no con la misma visión del diaconado masculino», ha dicho Francisco, esbozando una síntesis de los trabajos de la comisión creada en 2016 para el estudio de esta cuestión.

«Por ejemplo, las fórmulas de ordenación diaconal encontradas hasta ahora, según la comisión, no son las mismas para la ordenación del diácono masculino y se parecen más a la que hoy sería la bendición abacial de una abadesa», explicó el Pontífice, aclarando que hablaba «un poco de oídas» de las conclusiones hasta el momento de los expertos.

Las diaconisas del cristianismo primitivo «ayudaban, por ejemplo en la liturgia, lo vemos en los bautismos». Y uno de los trabajos mostró que «que las diaconisas eran llamadas por el obispo cuando había una disputa matrimonial para la nulidad o el divorcio o la separación. Cuando la mujer acusaba al marido de golpearla llamaban a la diaconisa para que esta viera el cuerpo y así testimoniaba en el juicio».

No obstante, precisó, «lo fundamental es que no hay certeza de que fuese una ordenación con la misma forma y la misma finalidad de la ordenación masculina». Pese a todo, «algunos dicen que hay duda», por lo que el Papa anima a proseguir el estudio. «Sigamos adelante estudiando. No tengo miedo al estudio, pero hasta este momento no va», dijo.

Otra de las conclusiones preliminares es que las diaconisas se concentraron básicamente en una zona, en Siria, y que por tanto no se trató de una figura extendida en la Iglesia.

Por lo demás, Francisco considera desmentida la tesis de que «no había diaconisas porque las mujeres estaban en segundo plano en la Iglesia», como –puntalizó– en el resto de la sociedad.

«Pero es curioso –añadió, en esa época había muchas sacerdotisas paganas. El sacerdocio femenino en el culto pagano estaba a la orden del día. Entonces ¿cómo se entiende que existiendo este sacerdocio femenino pagano con las mujeres no se diese en el cristianismo?», se preguntó, sugiriendo que ya en tiempos de los primeros cristianos se presentaron argumentos teológicos contra la ordenación femenina.

No hay perspectivas de una pronta canonización de Stepinac

Francisco fue preguntado también por las relaciones con las Iglesias ortodoxas, que pese a las duras críticas contra Roma desde buena parte de ellas, considera «buenas».

Hasta ahora, «en los patriarcas he encontrado hermanos y algunos, no quiero exagerar, pero quisiera decir la palabra “santos”, hombres de Dios. Y esto es muy importante», prosiguió, citando en particular al cabeza de la Iglesia de Rusia, Kirill, y al patriarca de Constantinopla, Bartolomé.

La segunda parte de la pregunta se refería a la canonización del arzobispo de Zagreb Aloysius Stepinac, una cuestión espinosa con Serbia, que le acusa de haber promovido la persecución a serbios y judíos durante la II Guerra Mundial, bajo el régimen títere pro nazi de Croacia.

Stepinac fue encarcelado tras un juicio sin las mínimas garantías a la llegada del mariscal Tito y pasó cinco años en la cárcel. Pío XII siempre reafirmó su inocencia y, para mostrarle su apoyo, lo nombró cardenal. Dos años después de su liberación se le detectó una grave enfermedad, pero Stepinac rechazó la oferta de abandonar Yugoslavia y trasladarse a Roma. Murió en 1961. En 1997, Juan Pablo II lo declaró mártir.

Antes de seguir adelante con el proceso de canonización, Francisco tomó la decisión histórica de pedir consejo a una comisión mixta, de modo que la versión serbia y ortodoxa pudiera escucharse, y sobre todo, para impedir que esta causa enturbie innecesariamente las relaciones con la Ortodoxia.

«Es un hombre virtuoso, por esto la Iglesia lo ha proclamado beato», dijo Francisco durante la rueda de prensa. «Se le puede rezar porque es beato, pero en un cierto punto del proceso de canonización hay ciertos puntos no claros, puntos históricos, y yo, que debo firmar la canonización, bajo mi responsabilidad, he rezado, he reflexionado, he pedido consejo y he visto que debo pedir ayuda a Ireneo [de Serbia], un gran patriarca. Él ha dado la ayuda y hemos hecho la comisión histórica juntos y hemos trabajado juntos, y a Ireneo y a mí, lo único que nos interesa es la verdad. ¿Para qué sirve una declaración de santidad si no es clara la verdad?».

Las «dos experiencias límite» del viaje a Bulgaria y Macedonia

Concluida la rueda de prensa, el Papa tomó nuevamente la palabra para referirse a «dos experiencias límite» que le han «tocado profundamente» durante el viaje a Bulgaria y Macedonia.

Una fue «la experiencia con los pobres hoy aquí en Macedonia, en el memorial de Madre Teresa. Había muchos pobres y se veía la dulzura de esas hermanas. Curaban a los pobres sin paternalismo, como si fueran sus hijos. Una dulzura, también la capacidad de acariciar a los pobres, la ternura de estas hermanas. Hoy nosotros estamos acostumbrados a insultarnos. Un político insulta a otro, un vecino insulta a otro, también en las familias se insultan entre ellos», mientras que «estas hermanas curan a cada persona como si fuera Jesús».

La segunda experiencia «límite» fue la Primera Comunión de 249 niños en Bulgaria. «Lo he vivido muy fuertemente», aseguró.