Carlos Osoro: «Muchas veces hacemos elucubraciones, pero no caminamos con la gente» - Alfa y Omega

Carlos Osoro: «Muchas veces hacemos elucubraciones, pero no caminamos con la gente»

El arzobispo de Madrid inaugura en la fundación Pablo VI Una Iglesia sinodal: de Pablo VI a Francisco, con participación de varios de los más prestigiosos teólogos latinoamericanos en la actualidad

Ricardo Benjumea

El Papa ha pedido una Iglesia más sinodal, más participativa, y esto debe traducirse en realidades concretas a todos los niveles. Eso sí, teniendo claro que «la Iglesia no es una organización burocrática, sino una historia de amor».

El cardenal Carlos Osoro inauguraba el domingo con estas palabras el seminario Una Iglesia sinodal: de Pablo VI a Francisco, organizado por la Fundación Pablo VI en colaboración con el Grupo Iberoamericano de Teología, que reúne a muchos de los más prestigiosos teólogos en lengua española e italiana, y que , en su tercer gran Encuentro, celebrado la pasada semana en México, ha reflexionado sobre cómo traducir en reformas estructurales los cambios de mentalidad que está impulsando el Francisco.

Desde la eclesiología del Concilio Vaticano II, este pontificado quiere impulsar procesos deliberativos en los que todo el pueblo de Dios pueda sentirse protagonista. Se trata de «una escucha recíproca», en la que «todos escuchamos», explicó el arzobispo de Madrid.

La metodología de trabajo cambia para el obispo. Osoro habló de su experiencia en la preparación desde la Iglesia local de Madrid de los sínodos de la familia y la juventud. En el último caso, especialmente, el purpurado llevó a Roma el fruto de las reflexiones en las vicarías y «la voz de los jóvenes» expresada en los parlamentos de la juventud. «Yo hubiese llevado alguna cosa distinta», dijo, y confesó haberse quedado con ganas de «alguna otra cosa que me hubiera gustado llevar».

Esa misma sinodalidad dijo el cardenal Osoro intentar aplicarla a los diversos organismos diocesanos, como el consejo presbiterial o el de asuntos económicos, promoviendo una escucha que «es mucho más que oír», puesto que exige incorporar la voz del otro en «el corazón».

Un primer requisito para todo ello, afirmó, es «poner a Jesucristo en el centro», en lugar de «nuestras opiniones o nuestras ideas». Además, es necesario superar «los miedos que nos paralizan» y «no nos dejan tropezar», algo muy común en la Iglesia –aseguró– más pendiente del peligro de «un tropiezo».

Segundo requisito para la sinodalidad es «entrar en las heridas reales que Cristo tiene hoy en las diversas situaciones que viven los hombres». Muchas veces –reconoció– «hacemos elucubraciones, pero no caminamos con la gente».

El seminario sobre la sinodalidad se celebra a lo lago del lunes y el martes. Entre los participantes, hay prestigiosos teólogos latinoamericanos como el argentino Carlos María Galli, el chileno Carlos Schikendantz o la brasileña Alzirinha de Souza.

Participan también el coordinador del Consejo de Cardenales que asiste al Papa en la reforma de la curia romana, Marcello Semaro, o Raúl Biord, segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.