Un vía crucis frente al templo de Debod - Alfa y Omega

Un vía crucis frente al templo de Debod

El recién creado arciprestazgo de los Dolores organizó un vía crucis al atardecer para representar que, con la muerte de Cristo, «la luz de la vida se oscureció por un instante»

Rodrigo Moreno Quicios
El rezo del vía crucis junto a un templo egipcio simboliza el triunfo de Jesús «sobre los dioses paganos que no pueden salvar». Foto: Archimadrid/Ignacio Arregui

El barrio de Argüelles no está acostumbrado a ver expresiones de religiosidad popular. Por eso, cuando el Viernes de Dolores se celebró un solemne vía crucis en torno al templo de Debod, muchos vecinos se mostraron sorprendidos. «Hubo incluso un señor que nos vio y dijo: “Seguro que estos no son católicos porque nosotros no nos atrevemos a hacer estas cosas”», cuenta Alfonso Puche, sacerdote de Nuestra Señora del Buen Suceso y uno de los organizadores del evento.

Sin embargo, la gran afluencia al evento sacó a este vecino del error. Aparte de acompañar a Cristo al Calvario, este vía bruces ha servido para reunir a los feligreses de dos arciprestazgos (el del Cristo de la Victoria y el de San Marcos) que acaban de fusionarse en uno solo, el de los Dolores.

Para representar esta unión, cada parroquia de este nuevo arciprestazgo se encargó de una estación. «La cruz fue recorriendo cada una de las estaciones y dos personas de cada parroquia leyeron el pasaje evangélico que corresponde a la estación y la meditación del vía crucis», apunta Puche. Finalmente, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, se incorporó a la última estación tras haber pasado por diferentes parroquias madrileñas durante el rezo del vía crucis diocesano.

Una ceremonia al atardecer

Celebrado durante la puesta del sol, este vía bruces tenía una función evangelizadora que Alfonso Puche explica: «El sol simboliza a Cristo en ese momento del atardecer, que se oculta y anonada. Así, también Cristo en la cruz se durmió y la luz de la vida se oscureció por un instante». Por ese motivo, «a todas las personas que vinieron se les hizo entrega de una velita», cuenta Puche. Además, una persona de cada parroquia portaba una antorcha y, entre todas, rodeaban el estanque del monumento.

Este «manto de luz» que arropaba a la cruz fue especialmente visible por la noche, cuando se rezaba la penúltima estación, Jesús es bajado de la cruz y puesto en los brazos de su madre. «Allí se reunieron siete personas portando antorchas, hicieron un semicírculo rodeando la cruz y simbolizaron los siete dolores de la Virgen», apunta Puche.

También fue especialmente simbólica la última, Jesús es puesto en el sepulcro. Esta estación se representó a los pies del templo de Debod, de cara a la presidencia, donde estaba don Carlos recién llegado del vía crucis diocesano que celebra todos los años. «Entonces se puso la cruz en el suelo y, mientras se cantaba la salve, salieron unas chicas de la parroquia con un sudario y envolvieron la cruz simbolizando la puesta en el sepulcro del Señor», recuerda este sacerdote de Nuestra Señora del Buen Suceso.

El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, durante la bendición de palmas en el Domingo de Ramos. Foto: Archimadrid/Ignacio Arregui

La cruz vence al paganismo

Al celebrar este vía crucis frente al templo de Debod, de origen egipcio, los asistentes han recordado la historia de la salvación en la que el imperio del Nilo jugó un papel fundamental. Se conmemoraba así, según Alfonso Puche, «la victoria en la cruz sobre las deidades paganas que no pueden salvar».

Un triunfo que se recuerda también en otros vía crucis celebrados por el mundo, como el que el Papa organiza cada año en el Coliseo. «En el circo romano los cristianos eran martirizados, pero la victoria de la cruz se pone por encima del mal», sentencia Puche.

«Jesús llega a Jerusalén en borrico como señal de pobreza»

Tras este anticipo de la Semana Santa, el cardenal Osoro inauguró oficialmente las celebraciones con la procesión y Misa del Domingo de Ramos. En la homilía posterior a la bendición de palmas, recordó que «Jesús no llega a Jerusalén a caballo ni en carroza real sino en un borrico prestado como señal de pobreza». El arzobispo de Madrid llamó a los cristianos a proclamar: «Bendito tú, Señor, que vienes con tu paz a este mundo que está desgarrado por la violencia». Por último, subrayó que «Jesús es el primero que viene como rey de la paz» y «viene a abrirnos un camino de paz para la familia humana».

En otro de los momentos fuertes de la Semana Santa, en la Misa Crismal, adelantada al Martes Santo, el arzobispo recordó a los sacerdotes que «somos ungidos y enviados para vendar, proclamar, dar libertad, consolar y transformar». También invitó al resto de fieles a perder el miedo «a tocar las heridas y los sufrimientos de la gente». «Sin este sentir, nuestras palabras, reuniones, encuentros y escritos serán signos de una fe que no supo acompañar la kénosis del Señor», dijo refiriéndose a la renuncia a la propia voluntad para ser receptivos a la de Dios.

La Semana Santa de la Almudena

Hasta el 21 de abril, la catedral de Santa María la Real de la Almudena acoge las principales celebraciones litúrgicas de la Semana Santa presididas por el arzobispo de Madrid. El Jueves Santo, a las 18:00 horas, se celebra la Santa Misa de la Cena del Señor con lavatorio de los pies. El Viernes Santo, la celebración de la Pasión y Muerte del Señor da comienzo a las 17:00 horas. El Sábado Santo, la Vigilia Pascual se desarrolla a partir de las 22:00 horas. Las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa en la catedral finalizan el Domingo de Pascua de Resurrección con una solemne Eucaristía a las 12:00 horas. El calendario del resto de celebraciones litúrgicas en las distintas parroquias de la diócesis de Madrid , así como los horarios e itinerarios de las procesiones, pueden consultarse en la página web semanasanta.archimadrid.com

R. M. Q. / Infomadrid

Osoro visita la cárcel de Soto del Real

El Jueves Santo, el cardenal Carlos Osoro visitará un año más a los internos de la cárcel de Soto del Real. Desde las 10:30 de la mañana, el prelado acudirá a distintos módulos  y presidirá con los internos la celebración de la Eucaristía de la Cena del Señor con el lavatorio de los pies a las 11:30 horas. Le acompañarán el vicario episcopal para el Desarrollo Humano, Integral y la Innovación, José Luis Segovia; la delegada de Pastoral Penitenciaria, María Yela; el vicario episcopal Ángel Camino, asignado a la Vicaría VIII, y uno de los capellanes del centro penitenciario, el padre Paulino Alonso.

Al día siguiente, Viernes Santo, el arzobispo de Madrid viajará a Valladolid para proclamar el Sermón de las Siete Palabras. Este sermón ocupa un papel central en la Semana Santa vallisoletana y, organizado por la Cofradía de las Siete Palabras, tendrá lugar el 19 de abril a las 12:00 en la plaza Mayor de la ciudad castellana.

R. M. Q. / Infomadrid