«Ellos son los protagonistas» - Alfa y Omega

«Ellos son los protagonistas»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Archimadrid/José Luis Bonaño

«Encuentro, comunión y misión»: estos son para el cardenal Carlos Osoro los tres elementos fundamentales de los Parlamentos de la Juventud. En conversación con Alfa y Omega, explica que «es necesario que los jóvenes se encuentren, que se conozcan y sean ellos mismos protagonistas, que vivan esa comunión que a un joven le cuesta vivir mucho menos, una comunión que nace no de las ideas que tenemos, que pueden ser diferentes, porque cuando se conoce la gente nos podemos amar y se pueden hacer proyectos juntos».

Los Parlamentos de la Juventud «son una llamada que atrae a jóvenes y no se pide nada, una llamada a que en esos encuentros crezcamos todos, porque todos podremos crecer, también los mayores escuchando a los jóvenes. Me fío de la capacidad de los jóvenes y de su creatividad y ellos verán lo que luego podemos hacer. No hay ninguna dirección ya marcada», asegura el cardenal arzobispo de Madrid.

Con esta perspectiva por delante, «son los jóvenes lo que van a mirar lo que vamos a hacer», aunque ya se están dando los primeros pasos. El arzobispo de Madrid desvela que el proyecto de crear en Madrid una Ciudad de la Esperanza –para aliviar el sufrimiento de los más pobres y darles comida, formación, un trabajo cuando es posible y también asistencia religiosa– «lo he parado porque quiero que sean ellos los que lo lleven». Además, varios jóvenes le han propuesto celebrar una fiesta postpascual el viernes 3 de mayo, a la que se invitará a actuar a varios grupos de música, después de la habitual vigilia mensual con ellos. «La escucha es fundamental y eso hace crecer. Los protagonistas tienen que ser ellos», afirma el cardenal Osoro, que tiene previsto próximamente hacer un gesto simbólico de entrega de la exhortación Christus vivit a los jóvenes de la diócesis.

En este sentido se perfila ya la hoja de ruta de la Delegación Episcopal de Jóvenes. Su responsable, Laura Moreno, explica que «la Iglesia de Madrid quiere que los jóvenes sean protagonistas y a nosotros nos toca organizar todo para que sea viable». En primer lugar, «la delegación es de los jóvenes, es suya, y ya estamos pensando en cómo crear un espacio permanente de participación». Junto a ello, «en nuestro plan pastoral para el año que viene van a intervenir los representantes de los parlamentos de las vicarías». Y además, «ya hay jóvenes participando en el consejo pastoral de la diócesis», para que los jóvenes puedan «no solo hablar y ser escuchados, sino también actuar y comprometerse a niveles concretos».

Si el primer Parlamento de la Juventud en Madrid estaba orientado al Sínodo de los obispos, el de ahora busca incidir en la diócesis, «para que los jóvenes puedan mirar la realidad que más les interesa y proponer proyectos y acciones para trabajar en ella, especialmente en las áreas que más demandan, como es todo el escenario afectivo-sexual y el mundo de las redes sociales», concluye Laura Moreno.