El Papa: «Dios quiere la fraternidad con nuestros hermanos musulmanes» - Alfa y Omega

El Papa: «Dios quiere la fraternidad con nuestros hermanos musulmanes»

Francisco ha recordado en la audiencia general su reciente viaje a Marruecos. Ha destacado su encuentro con Mohammed VI: «El rey de Marruecos ha estado fraterno, amigo y cercano»

Juan Vicente Boo
Foto: AFP/Alberto Pizzoli

Entre los aspectos más significativos de su reciente viaje a Marruecos, el Papa Francisco ha destacado el miércoles que el rey Mohammed VI «ha estado fraterno, amigo y cercano», en línea con su padre, Hassan II, «el primer jefe de Estado musulmán que visitó el Vaticano».

Durante su encuentro con millares de participantes en la audiencia general en la plaza de San Pedro, Francisco ha comentado, al margen del texto escrito, que «algunos pueden preguntarse, ¿por qué el Papa viaja a tantos países musulmanes?».

El motivo es «porque lo que Dios quiere es la fraternidad entre nosotros. Y, en este viaje, especialmente con nuestros hermanos hijos de Abraham como nosotros: los musulmanes». Ha añadido que «no debemos asustarnos de la diferencia religiosa –Dios lo permite–, pero sí debemos asustarnos si no hacemos un trabajo de fraternidad, de caminar juntos por la vida».

El Papa ha afirmado que «servir la esperanza significa, en nuestro tiempo, levantar puentes entre las civilizaciones. Y para mí ha sido una alegría y un honor poder hacerlo con el noble Reino de Marruecos, reuniéndome con su pueblo y sus gobernantes», el sábado y domingo pasados.

El Santo Padre ha recordado especialmente la visita realizada junto con el rey Mohammed VI «al Instituto para la formación de imanes, predicadores y predicadoras. Este Instituto promueve un Islam respetuoso de las demás religiones, y rechaza la violencia y el fundamentalismo».

Francisco ha hecho notar que «junto con el rey Mohammed VI, reiteramos que las religiones son esenciales para defender la dignidad humana, promover la paz y el cuidado de la creación».

Y ha subrayado que «de forma conjunta, hicimos un llamamiento por Jerusalén, para que sea preservada como patrimonio de la humanidad y lugar de encuentro pacífico, de modo particular para los fieles de las tres religiones monoteístas».

Francisco ha elogiado a la Iglesia de Marruecos por «su esfuerzo en la cercanía a los inmigrantes. Por eso di las gracias y animé a todos los que con tanta generosidad se gastan a su servicio, poniendo en práctica las palabras de Cristo: ‘Era extranjero y me acogisteis’. A mí no me gusta la palabra ‘inmigrante’ porque es un adjetivo, Prefiero decir ‘persona inmigrante’ porque es un sustantivo».

El Papa ha recordado también su visita al Centro Rural de Servicios Sociales de la inmensa barriada pobre de Temara, dirigido por tres hijas de la Caridad españolas con la ayuda de muchos voluntarios.

En su saludo a los peregrinos de lengua española, Francisco les ha invitado a pedir «que Dios, el Clemente y Misericordioso –como lo invocan nuestros hermanos musulmanes– impulse el diálogo interreligioso y fomente los lazos de fraternidad que nos unen como hijos de un mismo Dios».

Y se ha despedido recordando a todos que «hoy es el Día Internacional del Deporta para el Desarrollo y la Paz, de Naciones Unidas. El deporte es un lenguaje universal y una escuela de virtudes. ‘Pongámonos en juego’, tanto en la vida como en el deporte».

Juan Vicente Boo / ABC