24 horas para el Señor: «Puro Evangelio» - Alfa y Omega

24 horas para el Señor: «Puro Evangelio»

Numerosas parroquias de todo el mundo se disponen a celebrar este fin de semana una nueva edición de esta iniciativa de conversión en la que el Papa Francisco confesará a 11 personas en San Pedro

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Juan Luis Vázquez

«¡Qué significativo sería que nuestras iglesias abrieran por un tiempo largo para esta ocasión, para pedir la misericordia de Dios y acogerla en el sacramento del Perdón!», exclamó el Papa Francisco este miércoles al referirse a la iniciativa 24 horas para el Señor, que en los últimos seis años se ha extendido a todo el mundo para hacer posible una experiencia personal del amor de Dios en medio del tiempo de Cuaresma y como preparación a la Pascua.

Diócesis, parroquias, hospitales y cárceles de todo el mundo acogerán celebraciones especiales en las que se busca especialmente que los templos estén abiertos de manera extraordinaria para que puedan ofrecer a quien lo desee un largo rato de oración y la posibilidad de recibir el sacramento del Perdón. En la basílica de San Pedro, el Papa confesará a 11 personas y se espera que, como otros años, él mismo acuda a confesarse.

«Todos somos débiles y todos necesitamos el perdón. Nadie es perfecto, todos sabemos que al final necesitamos ser perdonados y convertirnos a la vez en instrumentos de perdón para otros. Porque el perdón es la culminación del amor», ha dicho en un videomensaje monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, encargado de fomentar esta iniciativa por todo el mundo.

24 horas para el Señor supone una continuidad con la misión que siguen llevando a cabo en todo el mundo los Misioneros de la Misericordia, sacerdotes especialmente nombrados por el Papa para extender entre los fieles la experiencia del amor y del perdón de Dios, de los que en España hay 54.

Uno de ellos es Jesús Higueras, párroco de Santa María de Caná, en Madrid, que desde su nombramiento le llueven las solicitudes para confesar y predicar en numerosos lugares de España en incluso de fuera. «Siempre me centro en el mensaje de la misericordia –afirma a Alfa y Omega–. Y predico a laicos pero también a sacerdotes, porque los sacerdotes somos los que más necesitamos escuchar este mensaje y experimentarlo en nuestras vidas».

Para Higueras, esta insistencia en la misericordia «es necesaria» y «nunca pasará de moda». Este ministerio especial confiado por el Papa «no ha terminado y la gente lo sabe: son muchos, laicos y sacerdotes, los que me siguen llamando para venir a confesarse, sobre todo cuando hay pecados reservados, y para ellos, como para todos, no se termina la misericordia de Dios».

Su experiencia es similar a la de Víctor Hernández, también Misionero de la Misericordia en Madrid: «Me siguen llamando para predicar y para recibir el perdón en la Confesión», declara. «Y es fundamental que se siga predicando esta misericordia del Señor, que la gente siga teniendo presente que Dios acoge nuestras miserias en el corazón y nos invita a ser misericordiosos también con los demás», porque «las obras de misericordia no pasan de moda. Son puro Evangelio».

Víctor tiene claro que «la gente, laicos y sacerdotes, siguen reconociendo que están necesitados de Dios. Y quien no se siente acogido en su miseria no puede acoger a los demás. Si no somos conscientes de nuestra necesidad de misericordia y acogida, al final lo que nos saldrá no será otra cosa que el juicio».