Los obispos tex-mex critican las últimas decisiones de Trump - Alfa y Omega

Los obispos tex-mex critican las últimas decisiones de Trump

16 obispos de la frontera entre Texas y México se reunieron en El Paso. Les preocupa especialmente que se obligue a los solicitantes de asilo en EE. UU. a permanecer en México

María Martínez López
Monseñor Seitz, durante un servicio interreligioso en la frontera cerca de Sunland Park (Nuevo México), el 26 de febrero. Foto: CNS

Los centroamericanos que entran en Estados Unidos «son sobre todo familias que no vienen en busca de trabajo, sino huyendo para salvar su vida» de la violencia que se vive en países como Honduras, Guatemala y El Salvador. «¡Difícilmente se puede llamar a eso una emergencia! Es como asustarse de que pase por cerca de tu casa un grupo de niños». Mark Seitz, obispo de El Paso (Texas), valora así para Alfa y Omega la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de declarar una emergencia nacional para acceder a los fondos necesarios para la construcción del muro con México. Una salida que ahora está amenazada por la oposición incluso de varios congresistas y senadores republicanos.

Monseñor Seitz fue el anfitrión, la semana pasada, de la Conferencia de Obispos Tex-Mex, un encuentro que los 16 pastores de la zona fronteriza entre el estado de Texas y México celebran semestralmente desde hace 25 años. El flujo de refugiados centroamericanos ha centrado en gran medida las reflexiones de los participantes en esta edición, que ha incluido también un encuentro con entidades confesionales que trabajan con migrantes y una oración en la frontera.

«Más peligro para todos»

Una cuestión que preocupa especialmente a los obispos es la política Permanece en México, que la Administración Trump empezó a implementar en diciembre en la frontera entre San Diego (California) y Tijuana. Bajo el nuevo protocolo, más de un centenar de solicitantes de asilo en Estados Unidos –entre ellos al menos una docena de familias– han sido devueltos a México para esperar allí los meses o años que las autoridades estadounidenses tarden en tramitar su solicitud. «Creemos –denuncia monseñor Seitz– que esta medida no es legal, porque la misma razón de ser de las leyes de asilo es que una persona que huye para salvar su vida encuentre refugio en un lugar seguro. Y la zona fronteriza de México, con una fuerte presencia de traficantes y bandas, no lo es».

El obispo de El Paso señala, además, que este medida destinada a desincentivar las solicitudes de asilo «está causando que la gente, que está desesperada por cruzar la frontera, lo intente por zonas mucho más remotas del desierto y evite a toda costa entregarse a la policía fronteriza. Es decir, se están creando situaciones más peligrosas para unos y otros». De hecho, según datos oficiales obtenidos por NBC News, entre octubre de 2018 y enero de 2019 el 83 % de las personas que entraron en Estados Unidos por la frontera sur lo hicieron de forma ilegal; diez puntos más que en el mismo período del año anterior.

Ante la posibilidad de que Permanece en México se extienda en las próximas semanas a otros tramos de la frontera y que pueda llegar en algún momento a Texas, los obispos fronterizos de este estado y sus homólogos mexicanos ya pusieron sobre la mesa la posibilidad de «tener que cambiar en gran medida la orientación de nuestra labor social con los migrantes, para ayudar a la Iglesia mexicana que va a tener que atenderlos».