La Iglesia debe rejuvenecerse - Alfa y Omega

La Iglesia debe rejuvenecerse

Redacción

El Papa inauguró, el lunes pasado, los trabajos del Congreso eclesial de la diócesis de Roma, y tras escuchar diversos testimonios, pronunció un largo discurso sin papeles sobre cómo la Iglesia debe ser madre, y una madre fecunda. Francisco comenzó hablando de la familia, y lamentó que los padres romanos viven hoy en el contexto deshumanizado de una gran ciudad, que no les deja tiempo para ofrecerles a sus hijos el tiempo necesario para dar un sentido de vida, o siquiera jugar con ellos. Les estamos dejando «huérfanos de gratuidad, de la gratuidad del papá y la mamá». Esa misma gratuidad y sentido de acogida -ternura, dijo el Papa- se echa en falta a menudo en las parroquias, que deben hacer que el pueblo sienta a la Iglesia como una madre. «Debemos repensar si nuestras parroquias son acogedoras», o si favorecen «la participación de los jóvenes», porque es necesario «rejuvenecer a la Iglesia, pero no llevándola» a un cirujano plástico. «La Iglesia se rejuvenece cuando es capaz de generar más hijos», no por proselitismo, sino por la atracción de «una madre tierna», que «sabe acariciar».