El Papa, a niños que tienen problemas: «Dios no nos deja» - Alfa y Omega

El Papa, a niños que tienen problemas: «Dios no nos deja»

María Martínez López
El Papa, con algunos viajeros del Tren de los niños

Este sábado, 400 niños con problemas viajaron hasta el Vaticano en el Tren de los niños, para encontrarse con el Papa Francisco. Es la segunda vez que se organiza este viaje especial, que tuvo lugar por primera vez el año pasado.

En esta ocasión, los niños que viajaron a ver al Papa venían de Nápoles y de Roma. Son niños que vienen de familias con problemas, o que viven en zonas pobres. Por eso, tienen más dificultades para seguir estudiando que otros niños italianos. Un ejemplo de ello es uno de los niños que habló con el Papa: su problema es que sus padres están metidos en el mundo de la droga.

Pero los chicos del Tren de los niños están dispuestos a salir adelante, y por eso el lema de este año era Excavadores de luz. Para simbolizar eso, le regalaron al Papa un recipiente de barro con tierra de una catacumba de Nápoles, un lugar oscuro; y una planta que crece hacia la luz.

Con estos dos símbolos, el Papa empezó su catequesis, en forma de diálogo con los niños. La catacumba, les dijo, es un lugar oscuro. También en nuestra vida, «cuando es de noche, todo es oscuridad. Pero nosotros esperamos la mañana, cuando comienza la luz».

El Papa, con algunos viajeros del Tren de los niños

La luz -estuvieron de acuerdo el Papa y los niños- es más importante que la oscuridad, «porque nos da alegría, nos da esperanza. ¿Y todos nosotros tenemos la posibilidad de encontrar la luz?». A pesar de los problemas que viven estos niños, una de ellos gritó, con seguridad: «¡Sí!».

El Papa la felicitó por su valentía, y explicó que, «en la luz, están las cosas buenas», y con ella se pueden conseguir «frutos que nos ayuden a hacer un mundo mejor». El Papa también dijo que cambiar el mundo es algo que hay que hacer con amor, no con odio, porque «Dios es amor. Y nosotros vamos hacia la luz para encontrar el amor de Dios. ¡Sí, siempre! ¡El amor de Dios no nos deja nunca! Está siempre con nosotros».