Uno de nosotros luchará contra el veto de Europa - Alfa y Omega

Uno de nosotros luchará contra el veto de Europa

Los promotores de la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) One of us aseguran que el veto de la Comisión Europea a su propuesta no les frenará. Como primera medida, se plantean apelar al Tribunal de Justicia de Luxemburgo, después de que, estando en funciones, la Comisión se negara, la semana pasada, a iniciar un proceso legislativo para frenar la financiación comunitaria de la investigación con células troncales embrionarias y del aborto en países en vías de desarrollo, tal como pedían 1,7 millones de europeos

Redacción

Los promotores de la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) One of us aseguran que el veto de la Comisión Europea a su propuesta no les frenará. Como primera medida, se plantean apelar al Tribunal de Justicia de Luxemburgo, después de que, estando en funciones, la Comisión se negara, la semana pasada, a iniciar un proceso legislativo para frenar la financiación comunitaria de la investigación con células troncales embrionarias y del aborto en países en vías de desarrollo, tal como pedían 1,7 millones de europeos.

«Durante la audiencia pública en el Parlamento Europeo, el 10 de abril, dimos muchos argumentos que la Comisión no ha tenido en cuenta», denuncia a este semanario don Pablo Siegrist, coordinador de One of us en nuestro país -en la foto, los promotores españoles-. El Presidente del Comité organizador de la iniciativa, Grégor Puppinck, ha criticado duramente que la Comisión, que ya revisa las ICE antes de la recogida de firmas, se haya arrogado el derecho a vetarla después. One of us -resalta- consiguió casi dos millones de firmas, lo que la convierte en la ICE que más apoyo popular ha logrado hasta ahora. La Comisión -añade- está intentando defender el privilegio de iniciativa que tenía en exclusiva hasta la creación de las ICE, con lo que «da testimonio de la ausencia de una cultura democrática».

Para el Presidente del Foro Español de la Familia, don Benigno Blanco, el rechazo a One of us «aleja a las instituciones europeas del sentir de los ciudadanos» y «pone de manifiesto que, en estos momentos, la Unión Europea prefiere servir a intereses económicos particulares antes que a la defensa de los derechos humanos». No es extraño que una Europa así «suscite el rechazo de una parte del electorado europeo que, o bien se abstiene en las elecciones europeas, o vota a partidos que ponen en cuestión la actual estructura de la Unión».