La Carne humilde de Dios humilde - Alfa y Omega

La Carne humilde de Dios humilde

La Pasión, muerte y resurrección de Jesús, todo lo que sufrió y todo lo que vivió su carne resucitada antes de volver al Padre, todo lo que ofreció al Padre por nosotros, toda su obediencia, toda la humildad de su carne humilde, toda la vida que se derramó por sus heridas, su Cuerpo y Sangre, alma y divinidad…: todo ello se ha quedado en el sacramento de la Eucaristía, al que la Fundación Las Edades del Hombre rinde homenaje en la exposición Eucharistia, en Aranda de Duero

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
‘La Cena de Emaús’ (detalle). Antonio Guzmán. Iglesia parroquial de San Lázaro, Palencia

La Última Cena, la Flagelación, el Ecce Homo, la Resurrección, el gesto de partir el pan ante los discípulos de Emaús, la Ascensión…: son los misterios recogidos en Eucharistia, la exposición que la Fundación Las Edades del Hombre ha organizado, en la localidad burgalesa de Aranda de Duero, hasta el próximo 10 de noviembre.

A pocos días de la celebración del Corpus Christi, Eucharistia -por la que ya han pasado más de 10.000 visitantes, apenas un mes después de la inauguración- es un acercamiento al Sacramento admirable, a través de la comprensión que la Iglesia ha ido asumiendo a través de los siglos y del modo en que la ha ido expresando en diversas manifestaciones artísticas, la mayoría dedicadas al mismo culto eucarístico.

El guión de la exposición es un recorrido por la historia de la Eucaristía, en cuatro capítulos. El primero se detiene en los signos pobres, los elementos naturales de que se vale el Señor para quedarse entre nosotros: el pan y el vino. Después nos adentramos en los pasajes del Antiguo Testamento en los que ya se prefigura el Sacramento: el relato de la hospitalidad de Abraham, el sacrificio de Isaac, el don del maná en el desierto, o la alianza en el monte Sinaí. En un tercer movimiento, la muestra se centra en la Eucaristía en sí, la Última Cena y el nacimiento de la Iglesia en torno a este momento -«Aquí nació la Iglesia», ha dicho el Papa Francisco, en el Cenáculo, durante su reciente viaje a Tierra Santa-. Por último, el cuarto capítulo recoge las dimensiones esenciales de la Eucaristía: banquete, sacrificio, presencia real del cuerpo de Cristo, celebración, compromiso de caridad…

«Cristo instituyó este sacramento y lo dejó a los suyos como singular consuelo en las tristezas de su ausencia», escribió santo Tomás de Aquino. En espera del banquete de bodas que nos aguarda, casi como adelanto del cielo que nos espera, podemos disfrutar de la Eucaristía cada día, especialmente cada domingo. Banquete y sacrificio, la Eucaristía es la presencia de Dios entre nosotros: Dios humilde escondido en signos humildes, Dios pobre que se entrega a los pobres, ¡para enriquecernos con su pobreza!

Dios es tan grande que puede hacerse pequeño, repetía a menudo Benedicto XVI. En esa pequeñez oculta tras el pan y del vino, Dios se entrega de nuevo a nosotros. Eucharistia hace memoria de este Memorial, y nos lo muestra en Aranda de Duero.

Para no perderse

La exposición Eucharistia tiene lugar en las iglesias de Santa María y de San Juan. Durará hasta el 10 de noviembre. Los lunes permanecerá cerrada, excepto el 13 de octubre.

Horario: martes a viernes: de 10 a 14 horas, y de 16 a 20 horas. Sábados, domingos y festivos: de 10 a 20 horas. La entrada son 3 euros, y es necesario reserva previa. Más información: Tel. 947 50 12 90; y e-mail: expo@lasedades.es