El día después: comienza en el Vaticano el trabajo para aplicar la cumbre sobre abusos - Alfa y Omega

El día después: comienza en el Vaticano el trabajo para aplicar la cumbre sobre abusos

El Papa Francisco publicará un motu proprio para reforzar la prevención, y la Congregación para la Doctrina de la Fe elaborará instrucciones claras para los obispos

Redacción
Último briefing tras la conclusión del encuentro La Protección de los Menores en la Iglesia. Foto: Vatican News

El regreso a casa de los 190 cardenales y obispos que han participado en el encuentro sobre protección de menores en el Vaticano, a partir de este lunes, está marcado por «una comprensión más profunda de este terrible escándalo y de las heridas que ha causado en las víctimas y en todo el pueblo de Dios».

Lo afirmó el domingo, en la última rueda de prensa con los periodistas, el exportavoz del Vaticano y responsable del comité organizador del encuentro, Federico Lombardi. Los representantes de las conferencias episcopales vuelven a sus países, pero los organizadores continúan este mismo lunes su labor reuniéndose con los responsables de la Curia romana «para determinar el trabajo de seguimiento de las propuestas e ideas necesario a partir de ahora».

Entre las decisiones tomadas está la publicación de un motu proprio del Papa, un vademécum con instrucciones para los obispos y el acompañamiento específico a los países a los que les cueste más abordar este problema.

«Pedimos sinceramente perdón»

Todos estos trabajos buscan una «renovación espiritual y estructural, necesaria para erradicar de la Iglesia cualquier forma de abuso, no solo sexual, sino también de poder y conciencia», subrayó Lombardi. «El espíritu colegial y el viaje sinodal de la comunidad eclesial nos darán el apoyo y ánimo necesarios para continuar superando la tendencia a ocultar cosas y favorecer a la institución por encima de las personas a las que debe servir».

«La gente necesita saber que no hay lugar en el sacerdocio y la vida religiosa para aquellos que harían daño a los jóvenes». Lo dijo san Juan Pablo II en el año 2002, y lo repitió el responsable del comité organizador el domingo. «Pedimos sinceramente perdón a las víctimas y también a todos nuestros hermanos y hermanas, por lo que hicimos mal y lo que dejamos de hacer», añadió en sus propias palabras.

Lombardi resumió todo lo ocurrido en la cumbre con tres palabras: «Responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia». «Queremos que absolutamente todas las actividades pastorales de la Iglesia católica, donde quiera que se realicen, sean completamente seguras para los menores, por respeto a su dignidad y su crecimiento humano y espiritual».

Expertos para los países con dificultades

El objetivo del motu proprio que escribirá el Santo Padre es «reforzar la prevención y el combate contra los abusos sexuales en la Curia romana y en el Estado de la Ciudad del Vaticano», por lo que irá acompañado, en un plazo de «uno o dos meses», de una nueva ley y unas líneas de orientación para este ámbito geográfico, reducido en lo geográfico pero el único sobre el cual la Santa Sede tiene competencia legislativa y judicial.

Además, informó el exportavoz, la Congregación de la Doctrina de la fe publicará «un vademécum que ayudará los obispos del mundo a comprender claramente sus deberes y sus obligaciones».

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, que además de secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe fue otro de los organizadores de la cumbre antipederastia del Vaticano, matizó que «no será una enciclopedia», sino un compendio de reglas «muy simple y breve».

Consciente de que no siempre basta con que haya instrucciones claras, el Papa tiene además –añadió Lombardi– «la intención de crear fuerzas de trabajo» de expertos para ayudar a «las conferencias episcopales y diócesis que encuentren difícil afrontar los problemas» y poner en marcha medidas de protección.

Durante la rueda de prensa, tanto el cardenal Gracias como monseñor Scicluna coincidieron en que se estudiará la reforma del secreto pontificio. Scicluna también adelantó que se estudiarán algunas modificaciones del motu propio Como una madre amorosa, sobre la responsabilidad de los obispos, para que se pueda aplicar también a los superiores de las ordenes religiosas.