La labor de la Iglesia de Madrid en la UVA que visitó Íñigo Errejón - Alfa y Omega

La labor de la Iglesia de Madrid en la UVA que visitó Íñigo Errejón

El video con el escrache de unos jóvenes a Íñigo Errejón, candidato de Mas Madrid a la Comunidad de Madrid, destapa la situación de precariedad de los jóvenes en el madrileño barrio de la UVA. Allí se levanta la parroquia de San Martín de Porres, plenamente dedicada a la labor con los jóvenes y familias de la zona

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: smporres.archimadrid.es

«La juventud obrera sigue igual», «en las drogas», «vamos a tener una mierda de futuro», le espetaron hace unos días unos jóvenes al candidato de Más Madrid Íñigo Errejón, en el barrio de la UVA, en Hortaleza, una de las zonas más desfavorecidas de Madrid, según recoge un video difundido este jueves por redes sociales.

El video ha puesto el foco en la situación de la juventud en este barrio, uno de los más deprimidos de la capital. Allí precisamente se levanta la parroquia San Martín de Porres, cuyo párroco Jorge Pablo Langley explica a Alfa y Omega la labor de la Iglesia con los jóvenes, «dando clases de apoyo escolar, ofreciendo la ayuda de Cáritas, organizando campamentos de verano e integrándoles en nuestros grupos de jóvenes».

«Los chavales se acercan bastante a la parroquia, y muchos entran en nuestros grupos o en comunidades del Camino Neocatecumenal porque eso les ayuda», explica Jorge Pablo. «Los grupos de Confirmación y postconfirmación no ofrecen solo una formación para un sacramento, sino que para ellos son una ayuda moral muy grande, una orientación que les ayuda a no meterse en líos. Nosotros les ofrecemos un acompañamiento que les permite tener un grupo, una referencia en sus vidas», continúa, al mismo tiempo que desvela que «ahora mismo tenemos viviendo con nosotros a un chaval con problemas de conducta. Le hemos acogido en casa con los brazos abiertos, como a otros chicos que han tenido problemas con las drogas y que se han ido incorporando en alguno de los grupos que tenemos».

Toda esta labor se queda corta y querrían hacer más, «pero hay lugares en los que a la Iglesia las instituciones del barrio. Ni siquiera nos dejan poner carteles ofreciendo nuestras clases de apoyo escolar», de las que en este momento se están beneficiando en la parroquia cerca de 70 chavales.

Para Juan Alcalde, uno de los voluntarios de Cáritas de la parroquia, «nuestro objetivo principal es trabajar con los jóvenes y las familias, porque en el barrio hay mucha población con dificultades de integración. Nosotros desde Cáritas intentamos que nadie se vaya de vacío al menos sin que le anunciemos a Jesucristo y con una palabra que pueda llegar a su sufrimiento».

Concretamente, cuenta que la parroquia sostiene con alimentos a 200 familias de la zona todos los meses, además de todas las ayudas económicas posibles para cubrir recibos sin pagar, todo lo que podemos. Y además de ello hay un equipo de pastoral familiar que ofrece orientación a las familias que lo necesitan.

De todo esto se benefician numerosos jóvenes «en una labor que precisa mucho esfuerzo y mucho tiempo», pero que «merece la pena porque ellos son el futuro el barrio».