«Hemos mostrado a Dios a través de nuestro amor» - Alfa y Omega

«Hemos mostrado a Dios a través de nuestro amor»

Los ganadores del Premio a una vida de amor 2019 que concede Encuentro Matrimonial son Pepe Vázquez y Lola Martínez, de Paterna, en Valencia, casados desde hace casi 60 años. «Somos unos privilegiados, unos amados por Dios que nos ha regalado una gran familia», afirman

Redacción

La historia de amor de Pepe y Lola comenzó en Zaragoza donde residían los dos. Lola se había quedado sin sus amigas de la adolescencia porque habían tenido que abandonar Zaragoza y se encontraba un poco desubicada, y entonces su padre, valenciano de origen, le habló de la reciente apertura de la Casa de Valencia en Zaragoza, donde conoció a Pepe, zaragozano pero muy amante de Valencia.

Comenzaron a salir y se hicieron novios: tenían 22 y 24 años y su noviazgo duró tres años. Sus recuerdos más entrañables de esa época eran las tardes que pasaban en el parque haciendo números y números para ver si se podían casar. Los números no salían pero la ilusión era tal que con el primer trabajo de representante de Pepe decidieron casarse.

«Somos unos privilegiados, unos amados por Dios que nos ha regalado una gran familia que solo nos ha dado alegrías, y cuando ha habido alguna tristeza la hemos vivido con amor, y con amor hemos salido de esa tristeza», reconocen hoy, después de casi 60 años de matrimonio.

Se casaron el 25 de octubre de 1959, y los primeros años fueron, en palabras suyas, «de supervivencia». «No teníamos ninguna experiencia —dicen—, y entre diciembre de 1960 y julio de 1963 nacieron las tres niñas. Pepe, de representante pasó a montar una pequeña tienda con un amigo que de la noche a la mañana nos dejó prácticamente en la calle. Pero gracias a Dios apareció un nuevo trabajo donde, desde abajo, fue asumiendo más y más responsabilidades que nos reportaban una mayor seguridad».

«La cara negativa de este trabajo eran los continuos viajes que me llevaban a tener que asumir sola muchas situaciones —confiesa Pepe—. Pero me programaba los viajes semana si, semana no, y cuando volvía el viernes lo primero era ponernos al día de todo cuanto había acontecido en la semana. Lo bueno es que cuando empecé a viajar al extranjero por necesidades del cargo, Lola se venía muchas veces conmigo y era una experiencia fabulosa».

Lola añade que «durante un tiempo tuvimos que atender a mi madre, que estaba totalmente postrada en cama, la teníamos seis meses nosotros y seis meses mi hermana. Aquí Pepe echó el resto, fue un volcarse completamente en mí, no tenía más obsesión que distraerme, que me sintiera acompañada por él, que percibiera que no estaba sola. Y todo esto, sin darle ninguna importancia, con una entrega total».

En los últimos años ha habido momentos muy duros, por problemas serios de salud, que «nos han tocado pero no hundido», y esto ha reforzado más su unión y su amor. «Un problema circulatorio me afectó tan seriamente que mi visión se redujo a un diminuto punto, prácticamente ciega. Pepe pasó a ser mis ojos, la mano que me guiaba, mi todo, y de repente con una caída tonta se le rompe la tibia y el peroné. Los dos pasamos a depender que nuestros hijos que, como siempre, tuvieron una respuesta de 10, pero yo noté que poco a poco me iba hundiendo en una depresión hasta que una tarde Pepe con su habitual optimismo me dijo que no podía ser, que teníamos que remontar y me di cuenta una vez más, que lo mejor que me podía pasar era tenerlo a mi lado aunque no nos pudiéramos mover. Gracias a Dios, volví a notar su mano guiándome y sus ojos transmitiéndome todo lo que los míos no alcanzan a ver».

Hoy, con 84 y 86 años y después de 59 de matrimonio, su ilusión es «seguir disfrutando de nuestro presente, de nuestro día a día, de nuestro amor, de nuestra familia… Somos unos privilegiados. Nunca hemos concebido nuestra vida en solitario y ahora mucho menos. Pepe es mi vida y yo soy la vida de Pepe y así ha sido y soñamos que siga siendo. La herencia que nos hemos propuesto dejar a nuestras hijas es la herencia del amor. Hemos procurado inculcarles valores, hablarles de Dios, hemos procurado mostrarles a Dios a través de nuestro amor».

Encuentro Matrimonial / Redacción