Tres idénticos desconocidos. Un experimento con humanos - Alfa y Omega

Tres idénticos desconocidos. Un experimento con humanos

Juan Orellana
Los trillizos, protagonistas de la película Tres idénticos desconocidos. Foto: ABC

Recuerdo que un clásico de las clases de Psicología de la universidad era debatir sobre qué era más determinante, si la carga genética de un individuo o su entorno educativo y sociocultural, si lo innato o lo adquirido. El profesor contaba ejemplos y experimentos, siempre tan interesantes como inquietantes. Lo que entonces no podíamos imaginar es que alguno de aquellos experimentos, de resultados tan sugerentes para la ciencia, podía albergar en su origen una colosal inmoralidad, camuflada por instituciones y personas de prestigio.

Esto es lo que vamos a encontrar en el documental británico Tres idénticos desconocidos, de Tim Wardle, que además de muchas importantes nominaciones en diferentes premios, obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance de 2018. La aventura real comienza en 1980, cuando un chaval de 19 años llega por primera vez a la universidad Sullivan County, al norte de Nueva York. Todo el mundo le acoge con gran entusiasmo, para su sorpresa y regocijo, incluso algunas chicas le besan con gran alegría. Él no sale de su asombro, ¡qué gente más maja!… hasta que uno le da una palmada en la espalda y le llama «Eddie». Pero él no se llama Eddie, se llama Bobby. Y así comienza la increíble historia de tres trillizos estadounidenses, Bobby Shafran, Eddy Galland y David Kellman, que hasta los 19 años no supieron que tenían hermanos y que fueron adoptados a los seis meses de edad.

Por el avance de la ciencia

La historia deja de hacer gracia cuando sus respectivos padres adoptivos se dan cuenta de que ellos y sus hijos han sido víctimas de un maquiavélico y minucioso experimento científico por parte de Peter Neubauer, un psicólogo austriaco afincado en Estados Unidos tras la llegada de Hitler al poder, ayudado de Viola W. Bernard. Para llevar a cabo sus planes contó con la colaboración de la agencia Louise Wise Services de Nueva York, dedicada a la adopción de niños judíos. Neubauer no tuvo escrúpulos en impedir que estos niños se criaran juntos y felices y en ocultarles –a ellos y a sus padres adoptivos– que tenían hermanos. El que había huido del régimen en que Mengele justificaba cualquier barbaridad en nombre de la ciencia, se iba a Estados Unidos a hacer algo parecido. De hecho, fue tal la polémica que se desató, que Neubauer nunca se atrevió a publicar los resultados de su investigación, guardados ahora en la Universidad de Yale.

La película es fresca y amena, sostenida por unos hermanos que son bastante folklóricos, y que hacen muy accesible la historia. Los testimonios de sus padres son a menudo conmovedores, y ciertas recreaciones de ficción, eficaces. En 2007 se publicó un estudio sobre este aterrador caso, titulado Idénticos desconocidos, y escrito por Elyse Schein y Paula Bernstein. En 2017 ya hubo otro documental, The Twinning Reaction y en 2018 un episodio televisivo titulado Secret siblings. Actualmente se está preparando una película de ficción en la que el director del documental, Tim Wardle, hará de productor ejecutivo.

Tres idénticos desconocidos
Director:

Tim Wardle

País:

Reino Unido

Año:

2018

Género:

Documental

Público:

Todos los públicos