Dos sacerdotes catalanes renuncian por supuestos abusos a menores - Alfa y Omega

Dos sacerdotes catalanes renuncian por supuestos abusos a menores

La Generalitat expulsó de una escuela a un cura acusado, pero no lo denunció a la Policía

ABC
Catedral de Tarragona. Foto: Juan Sáez

Dos sacerdotes catalanes han presentado su renuncia esta semana tras conocerse que fueron investigados por supuestos casos de abusos a menores. El último en hacerlo ha sido el párroco de las localidades de Arbeca, Maldà y Belianes –entre otras–, Josep María Font, quien dejó ayer sus funciones tras pactarlo con el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol. Font se une así al sacerdote Xavier Morell, quien también dimitió al publicarse que fue investigado por la Santa Sede por unos abusos que, finalmente, no fueron probados.

«En bien de las parroquias donde estoy ejerciendo mi ministerio, he pedido poder ser relevado», apuntó Font en un comunicado. Por su parte, Pujol aceptó las renuncias y señaló –en declaraciones a la prensa tras reunirse con el alcalde de Constantí (Tarragona), una de las localidades afectadas por los abusos– que hay personas que tienen un «mal momento en la vida» que los lleva a hacer cosas de las que luego se pueden llegar a arrepentir «toda la vida».

Asimismo, el arzobispo reiteró su disposición a escuchar a las víctimas, entre ellas un conocido cantante catalán, y detalló que aunque los sacerdotes dimitidos hayan tenido «errores o faltas» estas no son «tan graves» como para secularizarlos. Ya por la tarde quiso puntualizar en un comunicado que «los abusos le parecen algo gravísimo».

Las renuncias anunciadas en Tarragona se suman a la polvareda levantada por los casos conocidos a lo largo de las últimas semanas, que incluso salpican al Monasterio de Montserrat, un importante punto de peregrinación religiosa, referente del catalanismo. Según han denunciado antiguos miembros de los «boy scouts» del templo, el monje Andreu Soler, antiguo responsable de la agrupación juvenil ya fallecido, realizó hace tres décadas tocamientos a varios niños y jóvenes. Era «vox populi», denunciaron a través del correo electrónico que el monasterio ha abierto para esclarecer un caso que afecta a un fraile ya fallecido.

Por otra parte, la Consejería de Educación de la Generalitat reconoció ayer que no denunció ante la Policía ni ante la Fiscalía en 2011 al sacerdote Font, al que, sin embargo, expulsó de una escuela de Cabra del Camp (Tarragona) donde impartía religión después de que los profesores avisaran de un comportamiento inapropiado del docente. Font fue apartado porque algunos profesores le sorprendieron con dos alumnas a solas sentadas en su regazo. En rueda de prensa, el consejero Josep Bargalló reconoció que, pese a las sospechas, los servicios territoriales de su comportamiento no lo denunciaron ante Mossos ni Fiscalía.

Miquel Vera / ABC. Barcelona