Veritas in caritate

Con el cardenal Fernando Sebastián desaparece una figura clave en la Iglesia y en la sociedad española contemporánea. En ese sentido, con él se cierra una etapa, la de un episcopado sin cuya contribución no se entiende la Transición. Aunque más acertado sería afirmar que el arzobispo emérito de Pamplona contribuyó a abrir un nuevo tiempo que a las nuevas generaciones de bautizados les corresponde ahora trabajar para que pueda durar muchos años. Es un tiempo en el que la Iglesia española ha perdido su hegemonía pero ha ganado en libertad y autenticidad. Un tiempo en el que los católicos quieren trabajar con los demás por una sociedad mejor y más fraterna, conscientes de que viven en una sociedad plural y les toca presentar su propuesta con humildad, pero sin dejar de defender sus derechos frente a quienes desearían expulsarlos del espacio público. Fernando Sebastián no solo ha sido un gran maestro por sus escritos y aportaciones intelectuales, sino también –y tal vez, sobre todo– por el modo de ofrecer su magisterio, aplicándose a diario su lema episcopal: Veritas in caritate.