«Peregrinar es un arte» - Alfa y Omega

«Peregrinar es un arte»

«Caminar con los pies de Jesús hacia todos los caminos y dar la mano a todos los hombres». Esta es la invitación que lanzaba el domingo 30 de diciembre el cardenal Carlos Osoro al dirigir, durante la oración de la tarde, estas palabras de agradecimiento a la Comunidad de Taizé por haber elegido en 2018 Madrid:

Carlos Osoro Sierra
Foto: Archimadrid/José Luis Bonaño

Queridos participantes del Encuentro Europeo de Jóvenes de Taizé:

Os mando un saludo lleno de afecto, alegría y esperanza a todos los jóvenes que, desde distintas partes de Europa, habéis llegado a Madrid convocados a la Peregrinación de Confianza. En la fraternidad y comunión de Cristo Resucitado, traslado mi agradecimiento, a la Comunidad de Taizé.

Hermano Alois y queridos hermanos: os doy las gracias con las palabras que Cristo dirigió al Padre: «Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla».

Como pastor de la Iglesia que camina en Madrid, en este tiempo de Navidad en que hacemos la Peregrinación de Confianza, quiero hacer una llamada a la alegría. Sí, a la alegría de acompañar a Jesús. Él se ha bajado a acompañarnos e ilumina nuestro camino. No seamos hombres y mujeres tristes: nuestra alegría nace, como la de los pastores y los Magos de Oriente, de haber encontrado a Jesús y de experimentar que está entre nosotros.

Jóvenes de toda Europa, puestos en manos del Señor, tengamos un corazón grande para compartir las propias riquezas espirituales, intelectuales y materiales, y pongámoslas en acto en esta Peregrinación de Confianza: abramos la puerta de nuestra existencia al Espíritu y dejemos que Él nos guíe. Europa necesita jóvenes que arriesguen la vida por Cristo y en nombre de Cristo, con esa arma que destruye lo que nos separa, todo egoísmo y toda incapacidad para reconocer que el otro es mi hermano.

Al reunirnos en esta peregrinación, sabemos cuál es la principal contribución que podemos hacer a Europa. Somos la Iglesia que quiere ponerse a vivir el Evangelio y dar testimonio de Él, como sal y levadura del Reino de Dios, testigos del amor fraterno, de la solidaridad y del compartir. Salgamos de nosotros mismos y caminemos por todas las periferias para encontrarnos con todos, pues somos imágenes de Dios, hijos de Dios y, por ello, hermanos.

Peregrinar y caminar es un arte. Para hacerlo bien, hay que mirar el horizonte con los ojos de Jesús, caminar con los pies de Jesús hacia todos los caminos y dar la mano a todos los hombres. Os invito a los jóvenes de Europa a hacerlo juntos con el corazón grande, la mirada atenta, las manos abiertas y los pies caminando para encontrarnos con los demás, de la misma manera que lo hace Jesús.