Por qué atrae a los jóvenes Taizé - Alfa y Omega

Por qué atrae a los jóvenes Taizé

Por encima de cualquier diferencia religiosa, cultural o ideológica la Comunidad de Taizé pone en el centro la búsqueda sincera de Dios

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Foto: David Ash Photography

Por tercera vez España va a acoger un Encuentro Europeo de Taizé este fin de año. Después de Barcelona (2000) y Valencia (2015), Madrid espera a unos 13.000 jóvenes católicos, evangélicos y ortodoxos, que pasarán unos días marcados por el recogimiento y la oración. Se trata de uno de los grandes acontecimientos de fe hoy en Europa, que sistemáticamente sorprende a la ciudad acogedora al mostrarle una imagen de la juventud que rompe con muchos tópicos.

Lo curioso es que cuando el suizo Roger Schutz fundó la comunidad monástica ecuménica de Taizé, entre sus planes no estaba el apostolado con los jóvenes. Pero cuando, impactado por el Vaticano II, empezó a convocar pequeños encuentros con ellos, empezaron a acudir cada vez en mayor número. Los atraía en primer lugar un ambiente de búsqueda sincera de Dios, donde no iban a recibir las consabidas respuestas prefabricadas a sus preguntas e inquietudes, sino que en un clima de respeto y fraternidad se les ayudaba a madurar en su fe personal. De esa opción decidida por poner a Dios en el centro se deriva otra consecuencia que hace que Taizé resulte tan atractivo para muchos jóvenes: una intensa experiencia de comunión. Por encima de cualquier diferencia entre los cristianos de distintas confesiones, nacionalidades o ideologías políticas está la búsqueda del Misterio y el compromiso personal de tratar de vivir conforme al Evangelio. Esa comunión no anula las diferencias, sino que las acoge, las depura y las integra en una unidad superior, con el resultado de que cada persona se siente acogida y valorada en su individualidad. Es la experiencia de la hospitalidad, otra nota característica de la Comunidad de Taizé, a la que muchas personas han experimentado como un auténtico hospital de campaña. Pero Taizé quiere ser también Iglesia en salida. Más allá de los talleres y momentos de oración en las iglesias y parroquias, cada Encuentro Europeo de Año Nuevo tiene como escenario privilegiado los hogares que se abren para alojar a estos chicos. Y ese encuentro se proyecta en el futuro cuando los jóvenes vuelven a sus países, convertidos en embajadores de una Europa más fraterna y de una Iglesia en camino de responder a la unidad querida por el Señor.