José Manuel Lacasa: «PISA está mejorando poco los sistemas educativos por cuestiones ideológicas» - Alfa y Omega

José Manuel Lacasa: «PISA está mejorando poco los sistemas educativos por cuestiones ideológicas»

Hasta el 30 de mayo, más de 35.000 alumnos españoles de 15 años están realizando por fases las pruebas del informe PISA. El examen, que la OCDE elabora para medir los conocimientos y competencias de los escolares de 80 países de todo el mundo, sirve en teoría para determinar la calidad de los sistemas de enseñanza y ayudar a que losGobiernos mejoren esos mismos sistemas. Sin embargo, como explica José Manuel Lacasa, el mayor experto español en análisis de PISA, la realidad es bien distinta

José Antonio Méndez

José Manuel Lacasa es, probablemente, el mayor experto español en el análisis de los famosos informes educativos PISA. Es fundador y director del Instituto F de Investigación Educativa (IFIE), especializado en el análisis de datos sobre la enseñanza española, desde el que Lacasa ha elaborado informes educativos para algunos de los principales agentes escolares de España. Durante nueve años ha sido Redactor jefe y Subdirector del periódico Magisterio, decano de la prensa española especializada en enseñanza, y es una de las voces más preparadas, y también más críticas, para desentrañar los pormenores de las pruebas PISA que, desde el pasado día 20 y hasta el 30 de mayo, están desarrollando más de 35.000 alumnos de 15 años, repartidos en cerca de 900 centros de todas las Comunidades Autónomas.

Tras los últimos años en los que se ha examinado a los escolares sobre conocimientos en Lengua y Matemáticas, este año le toca el turno a las Ciencias. Más allá de que el grueso de los contenidos vaya a analizar contenidos de ámbito científico, ¿qué novedades esenciales incorporan las pruebas PISA 2015?
Básicamente, las más publicitadas son dos: la realización de los ejercicios por ordenador y la medición de una nueva competencia, la socioemocional. Hay otras de menor calibre, pero que a mí me parecen interesantes, como un intento (tímido) de relacionar las calificaciones del alumno en el centro y sus resultados en la evaluación de PISA. Me preocupa especialmente la cuestión del ordenador: no he leído aún los modelos en los que se basan, pero temo que las competencias en el uso de los ordenadores de los alumnos puedan tergiversar las que se pretenden medir realmente, las de ciencias, matemáticas y lectura.

¿Por qué se han incorporado novedades como las de evaluar la capacidad de trabajo en grupo, o las llamadas «competencias socioemocionales»?
La OCDE lleva tiempo intentando incluir una serie de competencias que no son estrictamente cognitivas. En 2003 fue la «resolución de problemas», pero fue un fracaso porque básicamente medía lo mismo que la competencia matemática. Creo que este es un nuevo intento desde un ángulo distinto, veremos qué resulta de ello.

Estas novedades, ¿perfeccionan el Informe PISA, o harán que se pierda su objetividad cuando se limitaba, por así decirlo, a medir los conocimientos objetivos de los escolares?
En rigor, PISA no ha medido nunca conocimientos objetivos, dado que la variabilidad de currículos entre los distintos países lo hacía imposible. Mide competencias, que es —más o menos— lo que un alumno sabe hacer con lo que sabe. Creo que es una manera válida de resolver el problema. En principio, en 2015 PISA sigue midiendo lo mismo, pero añade un nuevo enfoque, y eso no tiene por qué afectar a la medición de las competencias en matemáticas, ciencias o lectura. Sobre si va a perfeccionar el informe, es pronto para decirlo: cuando vea los resultados, vea los test y analice los datos, tendré una opinión más formada. Lo que sí puedo decir es que se me ocurren otras cuestiones sobre las que poner el foco más interesantes que esas «competencias socioemocionales»: mi recelo principal es que la OCDE tiende a dar preponderancia a medir aspectos que son difíciles de cambiar, y deja de lado, por cuestiones políticas o ideológicas, otros sobre los que los Gobiernos y las personas tienen un campo de actuación más amplio.

Explíquese…
Por ejemplo, las condiciones socioculturales de las familias de los alumnos no son apenas modificables, pero la relación entre los conocimientos y métodos de los profesores y los resultados de los alumnos ofrecería datos importantes para la toma de decisiones en la mejora de los sistemas educativos.

¿Qué le parece que cada vez más Gobiernos (entre ellos, aunque de modo matizable, el de España) estén modificando sus políticas educativas y sus sistemas de enseñanza con el objetivo de que los alumnos obtengan buenos resultados en PISA?
Encuentro especialmente censurable la adopción en España, sin el menor sentido crítico, del currículum por competencias dictado por la OCDE. Es fruto, como poco, del desconocimiento de los actuales responsables del Ministerio sobre cuestiones de enseñanza no universitaria. Parten de la base de que, como se puede medir los conocimientos de los alumnos midiendo las competencias, si se les enseñan las competencias los resultados mejorarán, pero ese es un salto lógico que, primero, está por demostrar y, segundo, no acaba de entender qué son las competencias.

¿Y, entonces, qué son las tan famosas competencias?
Muy brevemente, se pueden entender las competencias como una interrelación de saberes destinados a resolver una situación, y la enseñanza competencial puede dificultar esa interrelación de conocimientos. Mi opinión es que la única persona que va a ganar algo con esta estrategia es la responsable de haberla adoptado [la todavía Secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio]: ya ha conseguido un puesto en la OCDE a pocos meses de su previsible salida del Ministerio.

Entonces, básicamente, ¿para qué sirve o para qué debería servir el informe PISA?
El informe PISA sirve para medir el desempeño de los sistemas educativos, recogiendo además una serie de variables que permitan llegar a conclusiones que permitan tomar decisiones para mejorar estos sistemas educativos. Pienso que, siendo eficaz en el primer punto, no lo está siendo con el segundo: los análisis que hace llegar PISA están sirviendo poco para mejorar los sistemas educativos, en mi opinión debido a los apriorismos de los que parten. Sin embargo, lo mejor que tiene PISA es que pone a disposición de todo el mundo sus datos, y por ello se pueden analizar los datos de otros enfoques para entender lo que está pasando y cómo se puede mejorar.

Desde hace algunos años, en España se han hecho modificaciones (sobre todo en el ámbito autonómico) para ir adaptándose al informe PISA. ¿Cómo encara España las pruebas de este año? ¿Qué resultado prevé que vamos a obtener?
No conozco especialmente las adaptaciones de las comunidades, pero en PISA, como en tantas otras cosas, si no cambias nada es de tontos esperar un resultado distinto. Y no se ha cambiado apenas nada en el sistema educativo entre 2012 y 2015, por lo que no espero variaciones. Como mucho, como apunté en la primera pregunta, se deberían a cambios en la forma de hacer la prueba y, vistos los antecedentes (ya se hizo una prueba a menor escala donde España no obtenía resultados especialmente brillantes), podemos esperar un ligero descenso en los resultados. Lo que no es esperable es una mejora global significativa.