Cáritas: La UE ha declarado la guerra a los inmigrantes y refugiados - Alfa y Omega

Cáritas: La UE ha declarado la guerra a los inmigrantes y refugiados

Redacción

Las conclusiones del Consejo Europeo extraordinario del jueves son «extremadamente decepcionantes», a juicio del secretario general de Cáritas Europa, el español Jorge Nuño.

Nuño remitió antes del consejo una carta a los Jefes de Estado y de Gobierno instándoles a «reemplazar la Operación Tritón por una operación de búsqueda y rescate en toda regla», que tenga como prioridad el rescate de personas, y no sólo el control de las fronteras, como sucede en la actualidad. Firmaba también la carta Michel Roy, secretario general de Caritas Internationalis.

Una vez concluida la cumbre, Nuño considera «las conclusiones del consejo como una declaración de guerra inaceptable a los migrantes y refugiados. Este enfoque represivo sólo empujará a personas desesperadas a asumir riesgos aún mayores para llegar a Europa generando más pérdidas de vidas humanas», afirma.

«No importa que la Unión Europea extienda su fortaleza más allá del Mediterráneo, las personas nunca dejarán de arriesgar sus vidas para entrar en Europa si no se abordan las causas profundas que la motivan».

«El Consejo Europeo —añade el texto— ha demostrado, una vez más, que los encargados de liderar el proyecto europeo han perdido por completo su brújula. Parecen haber olvidado que la solidaridad es un valor fundamental de la Unión Europea».

Cáritas Europa pide a los líderes europeos que pongan urgentemente en marcha «una operación europea de salvamento y rescate en las fronteras exteriores de la UE con una clara misión humanitaria».

Nuño solicita también «canales seguros y legales para aquellos que buscan protección cuando huyen de la guerra y la persecución».

Según ACNUR, el incremento de personas que buscan llegar a Europa se debe, en gran medida, a las guerras y a la actividad de grupos yihadistas. Con las políticas de estricto control de fronteras —o prácticas, como en el caso español, de la llamada devolución en caliente—, a los potenciales solicitantes de asilo no se les permite ni siquiera hablar para exponer su situación.