El momento mágico - Alfa y Omega

Como cada martes desde hace ya cuatro años, Candelas, una de las voluntarias de Proyecto Esperanza, viene a hacer su turno de noche en la casa de emergencia y primera acogida. En esta casa las mujeres permanecen dos o tres meses, luego pasan a la segunda fase en la que pueden estar nueve para, si lo necesitan, ir a los pisos de autonomía otros tantos meses.

Voy a saludarla y, como siempre, me recibe con una gran sonrisa. Iniciamos nuestra conversación interesándonos por nuestras vidas, la familia… e, inmediatamente, nos encontramos hablando del gran regalo que es poder compartir la vida con las mujeres; cómo, en el contacto con ellas, la vida adquiere todo su sentido; cómo, escuchando y conociendo las experiencias que cargan a sus espaldas, nuestros problemas se disuelven…

Hablamos de lo importante que es, en este primer momento en el que traen sus mochilas llenas de desconfianzas, violencias, miedos, abusos y cansancios, que se encuentren con hombres y mujeres que se acercan a ellas con una sonrisa, un abrazo, una palabra de aliento, un silencio respetuoso… Los martes con Candelas, y otros días con Blanca, Concha, Antonio, Mildred, Marifran, Mines, Juanjo, Mayte, Carmen… Después de su jornada de trabajo, comparten vida con ellas.

Hablamos de lo importante que es para las mujeres encontrarse en un ambiente de familia, favorecer una experiencia que no han tenido, dar cariño, respeto, confianza, igualdad a la hora de poner y recoger la mesa, la riqueza de una cena compartida en la que cada noche sale un tema que nada tiene que ver con el problema que por la mañana compartieron con la psicóloga o con la abogada. En las cenas, las sobremesas y el ratito de convivencia, se generan momentos mágicos en el que las distintas lenguas, culturas, color de piel nos hace sentirnos ciudadanas del mundo, hermanas de un mismo Dios, familia en torno a la mesa, el lugar en el que estar en zapatillas. Finalizamos nuestra conversación agradeciendo a las mujeres que nos aportan fortaleza, gratuidad, confianza… Es en el encuentro donde nos hacemos mejores personas.