El Papa invita a pedir «el don de las lágrimas ante tanta violencia y crueldad» - Alfa y Omega

El Papa invita a pedir «el don de las lágrimas ante tanta violencia y crueldad»

Responde en directo a una pregunta de Martin Scorsese sobre la sociedad «de la avaricia, la vanidad y la violencia» durante la presentación del libro La sabiduría de los años. Papa Francisco y sus amigos

Juan Vicente Boo
El Papa Francisco junto a Martin Scorsese. Foto: AFP/Alberto Pizzoli

En un conmovedor «encuentro intergeneracional» con jóvenes y ancianos -incluido el director de cine y Premio Princesa de Asturias de las Artes 2018, Martin Scorsese, de 75 años-, el Papa Francisco ha advertido el martes que «hoy se ve crueldad por todas partes, como la crueldad que supone el bullying para un niño».

En tono confidencial, Francisco ha comentado que «una forma de crueldad que me impresiona en este «mundo de derechos humanos» es la tortura. Es el pan de cada día, y nadie habla. Pero la tortura es la destrucción de la dignidad humana».

En su pregunta, Scorsese había mencionado la violencia vista en las calles norteamericanas durante su infancia y juventud, así como los males causados por la avaricia y la vanidad.

En su larga respuesta, el Papa ha lamentado la crueldad de algunos barrios en los que «si no robas no comes», y ha aconsejado, como punto de partida para decidirse a resolver estos problemas, «la sabiduría de llorar».

Según Francisco, «ante toda esta violencia y crueldad, el llanto es humano y cristiano. Pidamos el don de las lágrimas, porque el llanto ablanda el corazón y es fuente de inspiración. No debe dar vergüenza, pues Jesús lloraba en los momentos más intensos de su vida, como cuando llora sobre Jerusalén. No tengáis miedo de llorar, somos humanos».

En su opinión, «la no violencia, la mansedumbre, la ternura, la cercanía son virtudes humanas que parecen pequeñas, pero resuelven los conflictos».

A lo largo de más de una hora, el Papa ha respondido a preguntas de jóvenes y ancianos de Estados Unidos, Colombia, Italia y Malta sobre temas muy personales y sobre problemas de nuestro tiempo, pues considera vital el diálogo entre nietos y abuelos como complemento de humanidad a la que se recibe de los padres.

Respecto a la guerra, el Papa ha recordado que «mi abuelo participó en la Primera Guerra Mundial, y nos contaba los dolores de la guerra. Esa, en concreto, dejó millones de muertos: fue “una gran matanza inútil” (Benedicto XV). Después, en Buenos Aires, vi como llegaban tantos refugiados de la Segunda Guerra Mundial».

El Santo Padre ha recordado «el populismo de Hitler, y los populismos que siembran odio» para advertir del desastre que pueden traer los populismos de hoy, que fomentan el odio, y pueden terminar también en la muerte de muchos inocentes.

Constatando que el Mediterráneo sigue siendo «un gran cementerio», el Papa ha confesado que «sufro y hablo», denunciado esta «Tercera Guerra Mundial a trozos» que provoca despiadadamente docenas de millones de refugiados, que ni Europa ni América quieren acoger a pesar de ser países formados por inmigrantes: «Yo soy hijo de inmigrantes que fueron a Argentina». Con agradecimiento, el Papa ha reconocido que «el peso mayor lo están asumiendo Grecia, Italia y España».

Francisco ha recordado una profecía de Albert Einstein: «La Cuarta Guerra Mundial se librará con piedras y estacas, porque la Tercera (nuclear) habrá destruido todo».

El encuentro de jóvenes y ancianos que formulaban preguntas al Papa ha sido el novedoso formato para presentar el libro «La sabiduría de los años. Papa Francisco y sus amigos»: 84 testimonios de muchachos y de ancianos -incluidos cuatro españoles- sobre la ayuda mutua recibida a pesar de la gran diferencia de edad.

Entre los españoles figura el testimonio del antiguo futbolista Chus Landáburu, de 62 años, sobre dos fracasos -las exclusiones del Barcelona y del Atlético- y el modo en que los superó: «si reaccionas lloriqueando o replegándote, no conseguirás nada. En cambio, si eres capaz de luchar por lo que crees, entonces puedes lograr mucho».

A su vez, el padre Ángel, de 80 años, afirma que «todos necesitamos ser amados. El amor te hace sufrir, pero siempre te da un resultado más valioso que el sufrimiento. Algunas veces tienes que sufrir para poder experimentar la alegría».

«La sabiduría de los años» ha sido publicado simultáneamente en nueve idiomas por nueve editoriales jesuitas de todo el mundo, incluida Grupo de Comunicación Loyola en España. Los testimonios fueron seleccionados por el jesuita Antonio Spadaro, director de la revista La Civiltà Cattolica, siguiendo una idea que le propuso el Papa en el verano de 2017.

Juan Vicente Boo / ABC