Rafael Martín Aguado: «Internet es una oportunidad para que los padres potencien los talentos de sus hijos»

Los delegados de pastoral de Familia y Vida de toda España abordan la educación sobre el uso del móvil en un encuentro que celebran en Madrid el sábado 27 de octubre, organizado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida. El consultor de comunicación Rafael Martín Aguado, colaborador de empantallados.com, ofrecerá unas claves especialmente orientadas a padres y educadores

Tú tienes un mensaje muy positivo sobre relación de los menores con Internet.
Sí, siempre se habla desde este tema desde un punto de vista negativo, pero Internet es una oportunidad para que los padres puedan potenciar los talentos de sus hijos. Tiene multitud de recursos para que los chicos desarrollen sus cualidades y puedan ayudar a otros. En Internet hay muy buen material y muchas personas muy interesantes que pueden ayudarles a crecer.

Hay que tener en cuenta que ahora podemos acceder a muchos más recursos que antes, y eso puede ayudar a desarrollar las aficiones y los talentos que los chicos traen de la infancia. Ahora se puede llegar a mucho más, porque Internet tiene un alcance mundial. Igual que el mal se puede potenciar en la web, el bien también lo hace. El punto está en educar a tus hijos en esta clave, para que desarrollen sus potencialidades y puedan hacer un mundo mejor y ayudar a los demás. Si educas a tus hijos así, Internet pasa a ser una cosa espectacularmente buena, y los chicos no perderán el tiempo en cosas negativas.

Por eso es bueno plantearse en casa desde pequeños cómo usamos Internet. Es como cuando antes encendías la tele a ver qué echan, en lugar de encenderla para ver un programa concreto. Internet, por supuesto que sí, pero siempre con un por qué y un para qué.

¿A qué edad hay que dar a los niños el primer smartphone?
Hoy se está popularizando como regalo estrella de la Primera Comunión el smartphone y el Ipad. Con solo 10 años, a mí me parece que un niño no está preparado. Es como si les das la moto de Batman: se van a pegar un tortazo espectacular.

¿Cuál es el criterio entonces?
No hay una edad fija, depende del chaval, pero hay dos claves: cuándo tienen criterio y autodominio. Yo suelo orientar a los padres explicando que su hijo está preparado cuando es capaz de tener ordenada su habitación y colocar sus cosas en su sitio, cuando toma ya posesión de su vida con responsabilidad y puede tomar decisiones por sí mismo. En los chicos, habitualmente eso sucede a los 15 años; en las chicas, unos meses antes.

De todos modos, antes de llegar a esta edad, es muy aconsejable que aprendan a utilizarlo siempre con supervisión de uno de los padres, para hacer alguna actividad juntos.

Una vez en las manos del chaval, ¿qué normas de uso son imprescindibles?
Se han hecho famosos algunos contratos entre padres e hijos para el uso del móvil, y es algo muy aconsejable, pero siempre en la medida en que esas normas sean vividas por el resto de la familia.

¿Por ejemplo?
No cenamos con el móvil –y ojo, los primeros que tienen que cumplirlo son los padres–. O el móvil duerme por las noches en la habitación de papa y mamá, porque si no los chicos no duermen y se pasan toda la noche conectados. También hay normas de conducta cívica, como no insultar, responder siempre que llamen los padres, leer cada mensaje dos veces antes de enviarlo…

Hablas de los padres… ¿Los adultos sabemos usar bien el móvil?
Depende. A veces están más enganchados los padres que los hijos, y eso plantea además un dilema añadido que afecta a la propia relación entre ellos, porque normalmente uno pasa más tiempo conectado que el otro. El ejemplo de los padres es lo primero. En ocasiones vienen padres a consultarme algún asunto y cuando les pregunto por su propio uso del smartphone les saco los colores. Una clave con la que pueden dar ejemplo es aprender a compartir el uso del móvil para hacer cosas juntos, pensar planes juntos, consultar algo juntos…

¿Y las redes sociales? Ese es otro mundo.
Sí, aquí veo padres que se preocupan mucho por saber con quién salen sus hijos los viernes, pero no se preocupan de con quién salen en Internet a diario. Tiene que haber mucho más dialogo entre padres e hijos, que Internet entre en la conversación en casa de una forma normal.

A veces la presión del grupo es muy fuerte.
«Toda mi clase tiene móvil, me voy a quedar sola», suelen decir a los 12 años los chavales, y eso plantea una gran disyuntiva en los padres. Yo creo que su marco de referencia no debe ser ni lo que diga la sociedad ni lo que diga la clase, sino que la clave está en el grupo de amigos: es mucho más fácil acordar criterios comunes con los padres de los amigos de los hijos, eso está al alcance de todo el mundo.