Inéditos del padre Kentenich sobre Humanae vitae: «Va a provocar un gran revuelo» - Alfa y Omega

Inéditos del padre Kentenich sobre Humanae vitae: «Va a provocar un gran revuelo»

Se desvelan varios testimonios inéditos en español del fundador de Schönstatt sobre la encíclica de Pablo VI

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Schoenstatt

El padre Kentenich, fundador de Schönstatt, murió apenas dos meses después de la publicación de Humanae vitae en julio de 1968, y hasta ahora se desconocía su pensamiento en España acerca de la controvertida encíclica de Pablo VI. Una laguna sobre la que ha dado luz el matrimonio español, miembros del Instituto de Familias de Schönstatt, Blanca Bello y Guillermo Pérez de Lema durante una reciente jornada conmemorativa del cincuentenario de la publicación del documento magisterial.

Se trata de cuatro breves testimonios orales, hasta ahora inéditos en lengua española. «Se sabe que él mismo había anunciado que en la Jornada de Octubre del movimiento de aquel año trataría la encíclica en profundidad –asegura Pérez de Lema–, pero con su fallecimiento, el 15 de septiembre, la Jornada se dedicó a otros temas, ya sin la presencia del fundador».

Uno de los testimonios recoge la visita que el padre Kentenich recibió del secretario de la nunciatura apostólica en Bonn en la víspera de la publicación de la encíclica, para conocer de primera mano cuál sería la postura de Schönstatt respecto al documento del Papa. En esa entrevista, el fundador aseguró que «evidentemente» Schönstatt iba a apoyar al Papa, ya que «la doctrina reflejada había sido lo que Schönstatt había enseñado siempre durante décadas con convicción». A su interlocutor, sin embargo, le auguró que la encíclica iba a «desencadenar un gran revuelo».

El padre Kentenich junto a Pablo VI

Según explicó en al menos otros dos testimonios, Kentenich estaba convencido de que el hombre contemporáneo había perdido la capacidad de entender existencialmente el lenguaje contenido en la encíclica, y que por eso precisaba un recorrido pedagógico para poder vivirlo: «Yo lo habría hecho totalmente de otra forma y con ella habría tomado en cuenta los deseos y sentimientos del tiempo actual. Pero el núcleo propio de la argumentación de la encíclica sobre la naturaleza humana corresponde a mi concepción».

En este sentido, el fundador de Schönstatt aseguró también que «todos los comentarios y posiciones sobre Humanae vitae toman como punto de partida el hecho de la existencia de un problema que debe ser resuelto. Así se buscará simplemente una solución buena y cómoda. Se interroga muy poco desde lo metafísico, desde el orden del ser, de lo que Dios quiere. Se toma como punto de partida solo lo fenomenológico y se busca una solución pragmática».

Según Pérez de Lema, «en numerosos textos anteriores, el padre Kentenich advierte de las graves consecuencias que ese tipo de soluciones tienen sobre el matrimonio y la familia y, en especial, sobre la dignidad y libertad de la mujer», algo que adelantó el propio Pablo VI en su encíclica y que hoy, 50 años más tarde, se puede comprobar.