Renars, sacerdote letón: «Espero que la visita del Papa ayude también a los no creyentes» - Alfa y Omega

Renars, sacerdote letón: «Espero que la visita del Papa ayude también a los no creyentes»

Hijo de una familia que logró transmitirle la fe en medio de la persecución comunista, e hijo espiritual de los sacerdotes mártires, el joven sacerdote de Letonia Renars Birkovs ha explicado en TRECE lo que significa el viaje del Papa a los países bálticos

María Martínez López
Foto: 13TV

El sacerdote letón Renars Birkovs, de 30 años, apenas conoció el comunismo. Pero ha crecido oyendo, de sus padres y abuelos, historias sobre cómo se vivía la fe bajo esta dictadura. «Tenían que esconder su fe, y su participación en la vida de la Iglesia. Si tenían que bautizar a un hijo, lo hacían de forma muy discreta. Navidad era un día laboral, y tenían que ir a la iglesia de noche o muy temprano. Nadie podía saberlo».

«Su fe ha sido un gran regalo para mí», reconoció Birkovs este miércoles en el programa de Ayuda a la Iglesia Necesitada Perseguidos pero no olvidados, en TRECE. También para su vocación, en la que está seguro que han influido sus oraciones.

Con motivo de la visita del Papa Francisco a su país, junto con Estonia y Lituania a partir del sábado, el programa televisivo de la fundación pontificia ha recordado persecución comunista y ha profundizado en la situación actual de la Iglesia en estos tres países, pequeños pero bastante diversos en cuanto a sus creencias.

Mientras Lituania es un país con más de un 70 % de católicos, y muy parecido sociológicamente a Polonia, en Estonia los católicos son apenas 6.000. Letonia representa un término medio, con un 35 % de la población luterana, un 25 % católica y un 20 % ortodoxa.

La persecución física… y la psicológica

Birkovs, que en la actualidad estudia en la Universidad de Navarra con una beca del Centro Académico Romano Fundación (CARF), ha contado que al lado de su parroquia de origen ejerció durante una temporada el sacerdocio el luego obispo Teofilus Matulionis, primer mártir lituano del comunismo. Por eso también se le tiene mucha devoción. «Aquí también ha habido mártires, pero todavía están en proceso de beatificación. En los primeros años tras la II Guerra Mundial, hubo muchos sacerdotes encarcelados, mucha persecución externa».

El joven sacerdote letón también se considera hijo de estos sacerdotes mártires, que «son como mis padres en el sacerdocio. Nos ayudan muchísimo. Su testimonio conforta mi fe y mi vocación como sacerdote del siglo XXI».

Sin embargo –continuó explicando– el Gobierno terminó entendiendo que «encarcelar a los sacerdotes o perseguir a los fieles no servía para nada». Por este motivo, en los años 1960 optó por otros métodos: «Empezaron a enviar agentes a las parroquias y al seminario, para que con métodos psicológicos apartaran a los sacerdotes, sobre todo a los más jóvenes. Algunos dejaron el sacerdocio por estas provocaciones. También un sacerdote escribió un libro contra la Iglesia. Fue un golpe muy fuerte, pero gracias a Dios todavía seguimos viviendo nuestra fe».

Un renacimiento espiritual

Estas manipulaciones lograron su objetivo, pero solo en parte. «Durante muchos años la gente perdió sus raíces», reconoció Birkovs. Pero, con la caída del comunismo, «mucha gente volvió a buscar la fe. Católicos, luteranos y ortodoxos regresaron a sus iglesias», y se retomaron las peregrinaciones, la presencia en los hospitales y las obras de caridad.

Un hito en esta recuperación fue la visita, hace 25 años, de san Juan Pablo II. Supuso «un impulso muy fuerte de la vida de fe de nuestra nación», ha recordado el sacerdote. La visita de Francisco coincide con las bodas de plata de la del Papa polaco. También con el centenario de la independencia de los tres países bálticos, como consecuencia de la I Guerra Mundial. Por último, el Santo Padre visita esta región porque «como padre de la Iglesia tiene que cuidar de toda ella. Y con esta visita muestra que nuestros países también son importantes para él».

Respondiendo a una pregunta de Raquel Martín, responsable de comunicación de ACN España y presentadora del programa, Birkovs ha negado que Francisco vaya a ser recibido con menos entusiasmo por ser latino, en vez de europeo del Este como el Papa polaco. «Al ser de otro continente, para nosotros es mucha más alegría», ha asegurado.

De esta visita, «los católicos esperan mucho: un impulso para la fe, y un renacimiento espiritual». En el país, como consecuencia de la herida del comunismo y también por la llegada de otras corrientes de Europa occidental, como el nihilismo, «hay muchos que no creen en Dios, o creen en algo pero no siempre pueden aceptar a la Iglesia. También espero que esta visita bendiga a los que no son católicos o creyentes».