Pasión y Resurrección, con los necesitados - Alfa y Omega

Pasión y Resurrección, con los necesitados

El Papa Francisco vive, este jueves, uno de los días más esperados de este año. Tras concelebrar en la mañana de este Jueves Santo la Santa Misa con los sacerdotes de su diócesis, Roma, en la tarde abandonará los muros vaticanos para dirigirse a un barrio periférico de Roma y lavar los pies a doce personas con discapacidades

Jesús Colina. Roma
Entrega de la Cruz de los Jóvenes

El Papa Francisco comenzó esta Semana Santa, el Domingo de Ramos, celebrando la Jornada Mundial de la Juventud, que este año tenía carácter diocesano. En la celebración, tuvo lugar el simbólico momento en el que los jóvenes de Brasil, país que acogió la JMJ en julio pasado, pasaron la Cruz de los Jóvenes a los de Cracovia, la ciudad polaca elegida para acoger la Jornada en 2016. El Papa recordó que fue el Beato Juan Pablo II quien entregó esta cruz a los jóvenes, e insistió en que, tras su canonización, «se convertirá en el gran Patrono» de las Jornadas, y «seguirá siendo para los jóvenes del mundo un padre y un amigo».

El lavatorio de pies será, hoy, otro de los momentos centrales de la Semana Santa del Papa, con la Misa en la Cena del Señor, la Eucaristía que revive la Última Cena de Jesús. Ya el cardenal Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires, había adoptado la tradición de acudir a barrios pobres para vivir esta celebración con algunos de los más necesitados. El Jueves Santo de 2010, celebró la Eucaristía en la Villa 21 de Buenos Aires, con el padre José Maria Di Paola, más conocido como Padre Pepe, a quien el arzobispo le había encomendado la coordinación del proyecto pastoral en las villas miserias, junto con otros veinte sacerdotes. El año pasado, recién elegido obispo de Roma, comenzó el Triduo Pascual, es decir, los tres días en los que la Iglesia revive la Pasión, muerte y resurrección de Cristo, en una cárcel para menores de edad, en la que lavó los pies, entre otros, a una muchacha musulmana.

La Misa en la Cena del Señor se caracteriza por el anuncio del mandamiento del amor y por el inesperado gesto con el que Jesús lavó los pies a sus discípulos. Este año, a las 17.30, el Papa acude al Centro de Santa María de la Providencia, creado por la Fundación Don Carlo Gnocchi. En la celebración eucarística participarán los huéspedes del centro, personas con discapacidades, acompañados por sus familiares, así como por el personal del centro. Fiel al mensaje central de este pontificado, el Papa ha querido salir a la periferia existencial y geográfica de su diócesis para convertirse en caricia de Dios para personas que en su vida atraviesan pruebas particularmente difíciles.

El Centro que visitará dispone de 150 camas, divididas en una residencia sanitaria de asistencia, un moderno departamento de rehabilitación, así como un departamento especializado en la rehabilitación de pacientes con dificultades neurológicas. Además, cuenta con 40 camas para atender a pacientes que no se hospedan en el centro, y otras 20 para personas atendidas a domicilio. «Que el gesto del Pontífice que lavará los pies a doce personas con discapacidad nos ayude a recordar que el nivel de civilización de una sociedad se mide por su capacidad de caminar al ritmo de los últimos y de los más débiles», desea Emanuele Brambilla, director de comunicación de la Fundación. Otro gesto de cercanía del Papa a los necesitados es el regalo de 1.200 evangelios de bolsillo a los presos de la cárcel Regina Coeli, que llevará el limosnero pontificio, Konrad Krajewski.

Procesión de entrada de la Misa de Ramos

Vía Crucis

El Papa presidirá, en la tarde del Viernes Santo, la Liturgia de la Pasión del Señor, en la basílica vaticana, y luego acudirá al Coliseo de Roma para cargar con la Cruz en el vía crucis. Este año, los andamios de las obras de restauración quitarán brillo a la emotiva conmemoración. El Papa ha encargado las meditaciones al obispo italiano Giancarlo Maria Bregantini, quien comenzará preguntando a los miles de peregrinos que seguirán la celebración al aire libre con una vela encendida: «¿Y nosotros? ¿Sabremos tener una conciencia recta y responsable, transparente, que nunca dé la espalda al inocente, sino que luche con valor en favor de los débiles, resistiéndose a la injusticia y defendiendo por doquier la verdad ultrajada?».

A las 20.30 h. del Sábado Santo, comenzará la Vigilia Pascual en el atrio de la basílica de San Pedro, con la liturgia del fuego que encenderá el Cirio Pascual. El Papa presidirá también la Eucaristía del Domingo de Resurrección, junto a miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro. Al final, como es tradición, impartirá la bendición Urbi et Orbi, transmitida por centenares de televisiones del mundo.