Querido diario: así ha sido mi peregrinación a Ucrania para rezar por la paz - Alfa y Omega

Querido diario: así ha sido mi peregrinación a Ucrania para rezar por la paz

Conocer de cerca las inquietudes de las familias ucranianas, visitar a soldados heridos en el frente y a familias de refugiados de la guerra en la parte oriental del país, dialogar con filósofos y líderes religiosos, conocer el rico patrimonio religioso del país… y, como fundamento de todo, unirse con los ucranianos y con jóvenes de toda Europa para rezar juntos por la paz. Así ha sido la peregrinación organizada por la comunidad de Taizé a Ucrania, en la que han participado 85 jóvenes de 16 países; y así la cuentan ellos mismos a modo de diario

María Martínez López

Miércoles 15 de abril

Vittorio y Daniele (Italia): «Después de dos horas de avión llegamos a Kiev desde Turín (Italia). No fue realmente un viaje muy largo, pero estábamos muy cansados. Nos asustó bastante la fría bienvenida en el aeropuerto de Zulyayny (Kiev). Por un lado, queríamos preguntar a todos qué pasaba, pero por otro lado, podíamos ver cómo el sufrimiento a veces hace que la gente construya un escudo delante de ellos».

«Pero de repente, nuestra madre de acogida, Olena, vino donde nosotros, nos llevó en coche a casa y nos presentó al resto de la familia: Alexander, Lisa, Lucia y los abuelos. Nos alimentaron de todas las formas posibles. Cocinaron comidas típicas de Ucrania, desde borshch a vernyky, y nos ayudaron a entender lo máximo posible la situación del país. Nos contaron: Participamos en la Revolución del Maidan. Cada día uno de nosotros iba a la plaza y el otro se quedaba en casa con Lucía. Decidimos que si nos pasaba algo al menos uno de nosotros se quedaría con el bebé».

Además, ese día: oración con canciones de Taizé en la catedral de san Alexander (católica romana).

Jueves, 16 de abril

Marie (Francia): «El jueves por la mañana, bajo un sol abrasador, nos fuimos a Lavra. Acogidos y guiados por seminaristas, pudimos visitar algunas partes de este inmenso monasterio. Las cúpulas doradas, los techos de color esmeralda y las paredes blancas adornadas con pinturas destacaban claramente contra el cielo azul. Nuestra visita fue acompañada por la transmisión a través de los altavoces de una de las liturgias en curso. La parte superior de la cruz sobre el campanario es el punto más alto en Kiev. Ucrania es un país ortodoxo, y para mantener este estado, ¡fue necesario acortar la espada de la estatua de la Madre Patria!».

«Visitamos las cuevas cercanas, donde se conservan las reliquias de los santos. Lavra es el lugar que tiene más reliquias en el mundo: ¡120 santos! La visita concluyó con un momento de recogimiento ante de la reliquia de la cabeza de san Clemente, el primer obispo de Roma después de san Pedro. ¡Una agradable visita empujada por el entusiasmo de nuestra guía contándonos anécdotas!».

Katja y Lena (Alemania): «En nuestro primer día completo en Kiev, visitamos la Plaza de la Independencia (Maidan) y hablamos con gente que nos contó que, al revés de lo que se suele creer, ellos vivían el Maidan como un lugar de solidaridad, esperanza, unidad y oración. Subimos a la colina donde más de cien personas de todas las edades fueron asesinadas por francotiradores cuando la situación se intensificó. Fuera de la capilla memorial ecuménica sobre la colina, tuvimos un momento muy emotivo de oración con un obispo de la Iglesia greco-católica en memoria de los «cien del cielo», y todos colocamos una vela delante de sus fotos. La oración fue muy emocionante pero hubo algo que lo hizo incluso más especial: la gente que iba por la calle y se paraba un momento para unirse a nosotros en la oración».

Además, en este día: encuentro con los filósofos Constanti Sigov y Alexander Filonenko; encuentro con el abad Iona y jóvenes en el monasterio de la Santísima Trinidad (ortodoxo).

Viernes 17 de abril

Matthijs (Holanda): «Después de una noche corta era el momento de visitar la ciudad de Lishnya, justo a las afueras de Kiev [para celebrar la fiesta del icono de la Madre de Dios del manatial que da vida]. Para mí, era la segunda experiencia con la liturgia ortodoxa. Fue una de las mejores experiencias durante la peregrinación. No estaba claro si era un servicio especial para nosotros, parecía una celebración normal».

«Aunque el servicio estaba en ucraniano, había traducción. Por eso, fue una buena forma de realmente sentir que éramos parte del servicio. Al ser en una iglesia normal, en vez de en una gran catedral, la celebración fue aún más especial. Y, por último, como la mayoría de nosotros no podíamos participar en la Eucaristía [de la Iglesia ortodoxa, al pertenecer a otras confesiones], al final distribuyeron pan bendecido [comunión protestante]».

Además, en este día: encuentro con la gente de la comunidad, visita a la iglesia de San Clemente, paseo hasta el manantial, vísperas y oración con música de Taizé en la catedral de la Resurrección de Cristo (grecocatólica).

Sábado 18 de abril

Elena (Lituania): «300 soldados heridos con distintos niveles de gravedad –unos conscientes, otros no– están siendo tratados en la actualidad en el hospital militar de Kiev. Es difícil de entender cómo algunos todavía pueden mantener la sonrisa y el desenfado. Uno de los jóvenes soldados, de 21 años, llegó aquí desde el frente para que le amputaran la pierna. Su pierna estaba cubierta de anchas heridas, y la parte de abajo cosida con hilo metálico. Ese día le dieron una medalla. Yo voy a cumplir 21 años dentro de dos semanas, y aún así qué poco de la vida han visto mis ojos, comparados con los suyos. Esta visita dejará un fuerte recuerdo que me ayude a vivir con un corazón abierto, porque éste es el cimiento de las relaciones humanas».

Además, en este día: El resto de los grupos visitaron a refugiados en Vinogrady, a las Misioneras de la Caridad, la Academia Teológica ortodoxa, la iglesia luterana de Santa Catalina, y el cardenal Ljubomit Husar, ex responsable de la Iglesia grecocatólica ucraniana. Celebración de vísperas en la catedral de la Transfiguración (ortodoxa), viaje en tren a Lviv.

Domingo 19 de abril: En el último día de la peregrinación, se celebró la liturgia de la mañana y se comidó en las parroquias de las familias de acogida. Oración con música de Taizé en la catedral de la Transfiguración (grecocatólica).

Comunidad de Taizé