Existen «nuevas formas de esclavitud peores que en el pasado», denuncia el Papa - Alfa y Omega

Existen «nuevas formas de esclavitud peores que en el pasado», denuncia el Papa

A pesar de que la esclavitud haya sido formalmente abolida, en nuestros días «se han desarrollado nuevas formas de esclavitud peores y más deshumanas de aquellas del pasado», consecuencia de un sistema económico mundial injusto, denunció el Papa, al recibir este sábado a los participantes en la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, reunida desde ayer y hasta el próximo martes, para debatir sobre la trata de personas

Ricardo Benjumea

Según la Fundación australiana Walk Free, con la que colabora la Santa Sede para la abolición de la trata, existen hoy unos 36 millones de personas. El Papa ha hecho de la denuncia de esta lacra una de las prioridades de su pontificado, con vencido de que la Iglesia, «siguiendo el mensaje de redención del Señor», está llamada a «denunciar y a combatir» las nuevas formas de esclavitud, que a su juicio son consecuencia de «un sistema económico global dominado por la ganancia», en el que «se han desarrollado nuevas formas de esclavitud peores y más deshumanas de aquellas del pasado».

«Estoy muy agradecido por lo que esta Academia realiza para profundizar el conocimiento de la nuevas formas de esclavitud y para erradicar la trata de seres humanos, con la única intención de servir al hombre, especialmente a las personas marginadas y excluidas», dijo el Papa en su discurso a los participantes de la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales.

«Entre los hermanos más necesitados –resaltó–, están aquellos que sufren la tragedia de las modernas formas de esclavitud, del trabajo forzado, de la prostitución, del tráfico de órganos, de la droga».

El Papa pidió que se tome «más conciencia de este nuevo mal que, en el mundo global, se quiere ocultar, porque es escandaloso y políticamente incorrecto». Y recordando que esta plaga concierne a todos los países, incluso en Europa y EE. UU., el Pontífice exhortó a denunciar «este flagelo en su gravedad».

«Toda la sociedad –subrayó el Papa– está llamada a crecer en esta conciencia, especialmente en lo que respecta la legislación nacional e internacional, para poner a los traficantes en manos de la justicia y reutilizar sus injustas ganancias para la rehabilitación de las víctimas». Es necesario encontrar «modalidades idóneas para penalizar a quienes se hacen cómplices de este mercado deshumano».

«Estamos llamados a mejorar las modalidades de rescate y de inclusión social de las víctimas, actualizando también las normas sobre el derecho de asilo», añadió. «Debe aumentar la conciencia de las autoridades civiles con respecto a la gravedad de esta tragedia, que constituye un retroceso de la humanidad».