Imágenes de la Noche Blanca: Roma fue un hervidero de peregrinos - Alfa y Omega

Imágenes de la Noche Blanca: Roma fue un hervidero de peregrinos

La ceremonia de la canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II estuvo precedida de horas intensas en Roma. A medida que iban llegando los cientos de miles de peregrinos, las calles de la Ciudad Eterna se convirtieron en un hervidero de gente de todos los países. Para asegurarse un buen sitio en la Plaza de San Pedro, muchos de ellos pasaron la noche en blanco por la calle

Aleteia

La noche del sábado al domingo fue muy larga para los cientos de miles de peregrinos, especialmente jóvenes, llegados a Roma para la canonización de los dos Papas. Los peregrinos de habla hispana celebraron la vigilia de oración en los alredores de la iglesia del Gesù, la sede de la Compañía de Jesús. La mayor parte de los peregrinos tuvo que pernoctar al abierto, en las calles adyacentes a la Via della Conciliazione, la gran avenida que conecta el Tiber y el Vaticano. Hubo un inesperado chaparrón de lluvia al amanecer.

Cientos de miles de personas desde este sábado se congregaron en las estrechas calles de los alrededores de la Basílica de San Pedro para orar, cantar o simplemente esperar la víspera de la canonización. Peregrinos llegados desde la Patagonia hasta los pueblos mas recónditos de Polonia, esperaron pacientemente su turno para acceder a la Plaza.

Peregrinos polacos que agitaban banderas con los colores rojo y blanco de la tierra natal de Juan Pablo II estuvieron entre los primeros en llegar a la plaza desde antes del amanecer. En cada vía se escuchan plegarias, cánticos y alabanzas.

Los latinoamericanos también se han organizado con comida y tiendas de campaña. Un grupo de ecuatorianos cantan a los Papas alzando la bandera tricolor.

Los cordones de seguridad impedían a los peregrinos entrar a las zonas aledañas. Y no faltaron inconvenientes o malos humores. Cómo el reportero que agredió un guardia de la seguridad, o la familia polaca que, dividida por la multitud, conmovió a los encargados de la seguridad, cuando el esposo y los cuatro hijos del otro lado de la barrera extendían las manos para alcanzar a la mamá. Finalmente, ésta alcanzó su familia gracias a una maniobra de los voluntarios.

Vía del Mascherino, Via Puerta de Santa Ana y Via Cavalleggeri eran canales llenos de multitudes expectantes. Los periodistas y las personas del servicio fueron los primeros en ingresar en el recinto a las 4 de la mañana. Los 6000 sacerdotes encargados de repartir la comunión llegaron abriéndose paso entre la multitud.

Ary Waldir Ramos Díaz / Aleteia