Apoyo sin fisuras del Consejo Mundial de Iglesias a la Iglesia Católica en Nicaragua - Alfa y Omega

Apoyo sin fisuras del Consejo Mundial de Iglesias a la Iglesia Católica en Nicaragua

El CMI ha expresado su «preocupación y dolor por lo que está viviendo el pueblo de Nicaragua» después de una visita especial al país latinoamericano

Redacción

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha expresado su apoyo sin fisuras a la labor que está desarrollando la Iglesia Católica en Nicaragua ante la crisis que vive el país después de una vista a la región de una delegación especial de la institución.

El propósito del viaje era manifestar su voluntad de acompañamiento pastoral y cooperación al proceso del diálogo nacional y colaborar en los esfuerzos por la búsqueda de la reconciliación y la paz integral.

De esta forma, el reverendo Douglas Leonard —pastor de la Iglesia Reformada de los Estados Unidos y director de la oficina ecuménica del CMI en Naciones Unidas— ha abogado «por la paz y la justicia en Nicaragua, en combinación con la verdad».

Asimismo, ha pedido «que se protejan todos los derechos humanos del pueblo. Es un deber hacerlo en cualquier parte del mundo».

Sin embargo, ante la violación de estos mismos derechos —denunciado por diversos organismos internacionales—, el reverendo Leonard ha expresado su «preocupación y dolor por lo que está viviendo el pueblo de Nicaragua».

Ante esta situación, «les expresamos nuestro total apoyo y caminamos junto con todo el pueblo». «Oramos con ustedes por la paz».

Encuentro con sacerdote agredido

La delegación del CMI estuvo acompañada en su visita por el arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes; por el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez; y por el obispo de Bluefields, monseñor Pablo Schmitz Sidor.

En el encuentro también participó el sacerdote Miguel Mantica, que fue uno de los sacerdotes agredidos por simpatizantes del Gobierno de Daniel Ortega, el pasado nueve de julio en la basílica de Diriamba, Carazo.

El CMI en Nicaragua

No es la primera vez que el Consejo Mundial de Iglesias interviene en la realidad nicaragüense. Ya en los años 80, la institución colaboró con la Cruzada Nacional de Alfabetización, así como con diferentes programas de salud y proyectos de desarrollo rural impulsados por el Gobierno de la Revolución Popular Sandinista.

Desde entonces, el CMI contribuye a proyectos de desarrollo, educación y de pastoral de sus iglesias miembros.

La acción del CMI

El Consejo Mundial de Iglesias –cuya sede visitó recientemente el Papa Francisco con motivo de su 70 aniversario–, ha contribuido y acompañado los procesos de paz de Medio Oriente, en diferentes países de África y en Colombia

Asimismo, ha colaborado con los esfuerzos de protección y asistencia humanitaria de refugiados en diversas regiones del mundo, a causa de la violencia estructural, social y pobreza extrema.

Históricamente el CMI ha concentrado sus esfuerzos en la lucha contra el racismo, la coexistencia pacífica, la diaconía profética, los derechos humanos, la defensa pacífica de los oprimidos y explotados, por un sistema socioeconómico inclusivo y los cuidados e integridad de la creación.

La Asamblea General del CMI cuenta con 350 iglesias miembros de más de 110 países y territorios de todo el mundo, que representan más de 560 millones de cristianos, incluidas Iglesias ortodoxas, Iglesias anglicanas, bautistas, luteranas, metodistas y reformadas, así como iglesias unidas e independientes.

Denuncia de la ONU

Paralelamente, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha presentado un informe este miércoles que documenta las violaciones cometidas desde que comenzaron las protestas en el país.

La ONU asegura que desde el inicio de la crisis han fallecido 300 personas y 20.00 fueron heridas. Asimismo, advierte del uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía, que a veces condujo a ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y generalizadas, torturas y malos tratos, y violaciones del derecho a la libertad de opinión, expresión y reunión pacífica.

Por ello, el responsable de la oficina, Zeid Raád Al Husseis, ha pedido este miércoles que se tomen medidas urgentes para abordar la crisis en Nicaragua, donde «el grado de represión es tan alto» que ha forzado a las personas que participaron en las protestas, o que simplemente tienen opiniones disidentes, a esconderse o salir del país.

Zeid lamenta que «la represión y las represalias contra los manifestantes prosiguen en Nicaragua, mientras el mundo aparta la vista» y pide al Consejo de Derechos Humanos y a la comunidad internacional que adopten medidas para evitar que la crisis actual degenere «en disturbios políticos y sociales aún más graves».

Agencias / Redacción