El Papa Francisco llama por teléfono a un seminarista enfermo terminal - Alfa y Omega

El Papa Francisco llama por teléfono a un seminarista enfermo terminal

Para él mañana jueves será la coronación del sueño de una vida, el de ser sacerdote. Pero ayer, Salvatore Mellone, con 38 años, de origen calabrés (Italia), realizó otro: hablar con el papa. Es más, fue el propio Papa Francisco quien le llamó (Corriere della Sera, 15 abril)

Aleteia

«Cuando seas sacerdote, la primera bendición la tienes que hacer por mí», le dijo el Papa al joven, enfermo grave desde hace tiempo.

«Recuerda –añadió– que estás haciendo trabajar muchísimo a todos los canonistas por este objetivo que mereces y que estás realizando en estos días. Reza por mí y sepas que yo rezo por ti y por todos los enfermos terminales y por todos los enfermos».

Conmovido, al otro lado del teléfono, Salvatore agradeció de corazón al pontífice, quien no es nuevo en estos gestos de profunda solidaridad (Gazzetta del Mezzogiorno, 15 abril).

Salvatore es ordenado sacerdote mañana 16 de abril en su casa de Barletta por el arzobispo de Trani, monseñor Giovan Battista Pichierri. Ayer recibió el lectorado y el acolitado, y ha sido ordenado diácono.

Excepción para Salvatore

Para él, el obispo ha acelerado la ordenación sacerdotal, que normalmente llega tras seis años de estudios en un seminario. Salvatore, en cambio, comenzó su itinerario «vocacional» solo hace cuatro años, en 2011, en el Seminario regional de Molfetta. Antes de su ingreso en el seminario, a los 34 años, había trabajado en Bolzano en el Instituto de las Marcelinas.

«La suya es una vocación tardía pero muy fuerte», explica al Corriere el portavoz de la diócesis de Trani, Riccardo Losappio. «El obispo, como está en su prerrogativa, consideró ordenarle sacerdote, aunque no ha terminado el itinerario de formación, en consideración al estadio de su enfermedad». Salvatore enfermó cuando estaba en el segundo año del seminario, pero nunca pensó en dejar los estudios.

El propio obispo decidió escribir una carta a la comunidad y al clero diocesano para explicar la ordenación «imprevista». «Salvatore –escribe monseñor Pichierri– incluso en la enfermedad ha vivido intensamente su preparación al sacerdocio, por lo que considero oportuno, en el ejercicio de mis derechos y deberes de arzobispo, ordenarle presbítero, para dar gloria a la SS. Trinidad y para la edificación de nuestro presbiterio y del pueblo de Dios».

Una decisión a la que el prelado llegó tras consultar a la Congregación para el Clero, al Rector del Seminario Regional de Molfetta y a algunos presbíteros de la diócesis, que aprobaron unánimemente. (Vatican Insider, 15 aprile).

Escritor apasionado

También por que la fe de Salvatore rima con su sonrisa: desde siempre estuvo comprometido en la vida de la parroquia, como catequista, educador en Acción Católica, escritor apasionado (en 2009 publicó una colección de poesías), y periodista colaborador en una publicación mensual.