El Vaticano siente «vergüenza y dolor» ante los «horribles crímenes» de abusos descritos por Pensilvania - Alfa y Omega

El Vaticano siente «vergüenza y dolor» ante los «horribles crímenes» de abusos descritos por Pensilvania

En un comunicado del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, la Iglesia ha condenado «inequívocamente el abuso sexual de menores» y ha afirmado sentir «vergüenza y dolor» ante «estos horribles crímenes». Las víctimas «deben saber que el Papa está de su parte»

José Calderero de Aldecoa
Foto: CNS

La Santa Sede ha reaccionado con contundencia ante el informe del Gran Jurado de Pensilvania, que saca a la luz abusos sexuales cometidos por 300 sacerdotes sobre 1.000 menores de edad. En un comunicado del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, la Iglesia ha condenado «inequívocamente el abuso sexual de menores» y ha afirmado sentir «vergüenza y dolor» ante «estos horribles crímenes».

Los abusos descritos en el informe son «criminales y moralmente reprobables». Estos hechos, se lee en el comunicado, «han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe». Por ello, la Santa Sede considera que «debe aprender duras lecciones de su pasado» y que «debería haber asunción de responsabilidad tanto por parte de los abusadores como por parte de aquellos que permitieron que se produjera».

Apoyo sin fisuras del Papa

El Papa Francisco, según la nota oficial, «comprende bien cuánto pueden sacudir la fe y el ánimo de los creyentes estos crímenes» y reitera el llamamiento «a hacer todos los esfuerzos posibles para crear un ambiente seguro para los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia y en toda la sociedad».

En este sentido, las víctimas «deben saber que el Papa está de su parte —aquellos que han sufrido son su prioridad—», y la Iglesia «quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes».

Reformas en la Iglesia de Estados Unidos

Antes de concluir, el comunicado señala que «la mayor parte del informe se refiere a abusos cometidos antes de los primeros años 2000, no habiendo encontrado apenas casos después de 2002». Para la Santa Sede esto demuestra «cómo las reformas hechas por la Iglesia Católica en Estados Unidos han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero».

Sin embargo, la Iglesia aboga por no bajar la guardia y pide «estar en constante reforma y vigilancia en todos los niveles para garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables».

Por último, subraya la «necesidad de obedecer a la legislación civil, incluida la obligación de denunciar los casos de abusos a menores».