Fallece el jesuita chileno Carlos Aldunate, a quien el Papa llamaba «el rey del sentido común» - Alfa y Omega

Fallece el jesuita chileno Carlos Aldunate, a quien el Papa llamaba «el rey del sentido común»

Carlos Aldunate Lyon nació el 16 de mayo de 1916 en Santiago de Chile, donde falleció el 18 de julio de 2018. Ordenado sacerdote en 1944, fue una de las figuras de referencia de los jesuitas en el Chile contemporáneo. Formador del Papa Francisco, profesor universitario, exorcista, director espiritual, conferenciante y escritor

José María Ballester Esquivias

Puede que el único momento ilusionante que el Papa vivió durante su complicado viaje apostólico a Chile del pasado mes de enero fuera el reencuentro con el sacerdote jesuita Carlos Aldunate, quien fuera su formador durante el año que pasó en aquel país (entre 1959 y 1960) como parte de su itinerario hacia el sacerdocio. El padre Aldunate guardaba del novicio Bergoglio el recuerdo de un «buen alumno y persona, cariñosa, entusiasta y colaborador». El aprecio era mutuo, pues el Papa dijo de su formador que era «el rey del sentido común». La observación es cierta, pues una vez Aldunate se vio obligado a templar los ánimos de un iracundo Bergoglio, enfrascado en una discusión con otra persona. «¡Cálmate!, prueba otros caminos», le espetó.

La influencia de Aldunate en la forja de la personalidad del actual sucesor de Pedro no es sino un eslabón de una diáfana trayectoria pastoral e intelectual en la que destaca su fama de exorcista. Todo empezó a raíz de un discurso pronunciado por Pablo VI a finales de 1972 en el que consideraba la «defensa de aquel mal que llamamos demonio» como «una de las mayores necesidades de la Iglesia». El jesuita aceptó el desafío y plasmó su labor divulgadora en El demonio: doctrina y práctica católica, un ensayo de 80 páginas que sirve de guía a todos aquellos que se interesan por esta materia, y de modo especial a los sacerdotes reacios a adentrarse en ella.

Aldunate no se limitaba a sanar almas poseídas. También desarrolló una actividad prolífica para atender a las menos atormentadas: entre otras iniciativas, impulsó en Chile el movimiento de la Renovación Carismática, creó, apuntando al apostolado seglar, los Equipos de Formación Espiritual Cristiana –posteriormente exportados a Argentina–, e impartió charlas de espiritualidad en diversos países de América y Europa, lugar que pisó por primera vez cuando le matricularon por primera vez en un colegio inglés para proseguir sus estudios secundarios. Más tarde, ya ordenado sacerdote, volvió para cursar un doctorado en la Universidad Católica de Lovaina. Este prestigioso diploma le fue de gran utilidad para desempeñar el cargo de rector en las universidades católicas de Chile y Valparaíso.

Un abultado recorrido intelectual cuyos orígenes se pueden trazar en los antecedentes familiares: retoño de familia acomodada, fue criado en un palacete de Santiago de Chile y era hijo y nieto de ministros de Asuntos Exteriores. Su abuelo, Carlos Aldunate Solar, además de su carrera política, presidió el Banco Hipotecario de Chile y representó a su país en diversas comisiones internacionales. Su hermano José, también jesuita y que sigue, fue colaborador directo de san Alberto Hurtado y activo defensor de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.

José María Ballester Esquivias / ABC