Dios también está en la playa

«Tiempo para ti y para Dios. Oración, charlas, momentos para dedicarte a ti mismo, solo o con ayuda. Talleres, experiencias, conciertos. Buena música y muchos vatios»: así define la comunidad Fe y Vida su proyecto Impacto, con el que invita a los jóvenes de toda España a pasar un verano completo en el monasterio del Soto, haciendo surf en la playa de Suances, en Cantabria. Su responsable, Josué Fonseca, explica que, como en las cuatro ediciones anteriores, «queremos presentar un mensaje de kerygma directo a la gente más joven, entre 15 y 25 años», en esta ocasión con el acento puesto en la formación en inteligencia emocional. «Nos estamos dando cuenta de que muchos problemas que tienen los adultos tienen que ver más con la inteligencia emocional que con la espiritualidad, y es eso lo que queremos trabajar con los jóvenes. Más de la mitad proceden de familias desestructuradas, con muchas heridas y muchas historias muy duras detrás. A ellos queremos acercarnos con respeto y profesionalidad, y desde ahí llevar el Evangelio».

En Impacto, cada chico tiene un mentor especial con el que puede hablar de los temas que quiera, y «lo reciben muy bien, porque a los chavales les encanta que los escuchen –cuenta Josué–. No se invade para nada su intimidad, y esto abre una posibilidad de continuidad después de que acabe esta iniciativa, para que al volver a casa no se sientan solos y puedan mantener el contacto si lo necesitan».

Toda esta labor la acompañan de ratos de ocio y también de oración, porque «lo fundamental es llevarlos a Dios, facilitar esa conexión. Lo que cambia la vida es el encuentro con Jesucristo. Cuando nos encontramos con un chaval que tiene ese encuentro y que le cambia la vida, eso es algo extraordinario. Es lo que queremos».

Otro evento que une surf, encuentro y ratos de oración en Cantabria es la iniciativa Surf & Spirit, organizada por la diócesis de Getafe en junio y con una nueva edición del 13 al 16 de septiembre. Su responsable, el sacerdote Miguel Luengo, desvela que «el surf une mucho y crea un ambiente de convivencia muy bonito, y que ayuda a la parte espiritual, al encuentro con Dios. Vienen jóvenes de parroquias pero también alejados, a los que el surf también les atrae. Y la verdad es que todo sale muy bien. Ha habido momentos de fiesta y de diversión, y también ratos muy bonitos de oración, como una noche en que hubo adoración al Santísimo y todos los jóvenes hicieron un turno».

«¿Cervezas? No, mucho mejor»

Para jóvenes y familias es la propuesta del movimiento Anuncio, que el día 2 de agosto comienza una convivencia de formación en Francia que concluye con un envío de evangelización a varias playas del país galo, y también a la de Palamós, en Gerona. Una de las organizadoras, Alicia del Rey, explica que «el plan durante estos cuatro días es tener la mañana dedicada a la Misa y la oración, con alguna charla de formación, y por la tarde ir a la playa para hablar con la gente e invitar a la evangelización que realizamos por la noche».

Así, horas más tarde, durante la noche, con la iglesia decorada cuidadosamente, con música, y con el Santísimo presidiendo el templo, mayores y niños salen a la calle para invitar a la gente a entrar y hacer una oración si lo desean. Otros se quedan en la puerta y abordan a los que pasan por delante del templo: «Hay quien pregunta si es una discoteca o si tenemos cervezas, y les decimos: “¡No, tenemos algo mejor!”», cuenta entre risas Alicia. A quienes al final se deciden a entrar les dan una vela y un papelito para escribir su petición y una cita del Evangelio, «que suele ser impactante y llega mucho a la vida de la gente».

Un poco más al sur, la comunidad Abraham ha preparado la quinta edición de su festival YouHope en la playa de Gandía. Habrá juegos y actividades solidarias, culturales y deportivas como torneos de voleibol y fútbol, así como evangelización por las calles y momentos de oración y celebraciones litúrgicas.

Este verano, además, el festival se extenderá también a otras playas del litoral valenciano, donde los jóvenes realizarán diferentes actuaciones por la calle e invitarán a la adoración que tendrá lugar por la noche. Todo con un lema que los acompañará durante estos días: Acompañar hacia la meta: Cristo Jesús.