El Papa acepta la renuncia de otros dos obispos chilenos

El Papa ha aceptado la renuncia presentada por el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, y del obispo de Talca, Horacio del Carmen Valenzuela Abarca, tras el escándalo surgido en Chile por la falta de transparencia de la Iglesia en la gestión de casos de abusos sexuales.

En el caso de Goic, nunca ha estado relacionado con los casos de abuso o con su ocultamiento y ejerció desde 2011 como presidente de la Comisión Episcopal para la Prevención del abuso y el acompañamiento de las víctimas. De hecho, siempre se ha caracterizado por su transparencia y por su intransigencia contra los abusos sexuales. Si bien es cierto, en su diócesis recientemente se ha descubierto una red de sacerdotes pedófilos y homosexuales. Goic suspendió a 15 de ellos pero, sin embargo, fue acusado de no reaccionar con prontitud y de haber esperado más de lo necesario.

Concretamente, el Papa ha aceptado su renuncia por cuestiones de edad. El prelado había excedido en tres años el límite de edad y en 2015 ya había presentado su renuncia. A instancias del Papa, estaba en un temporada de prórroga.

Para la diócesis de Rancagua, donde recientemente se ha suspendido a 14 sacerdotes implicados en delitos de abusos sexuales, Francisco ha nombrado al obispo auxiliar de Santiago Fernando Ramos Pérez como administrador apostólico.

En el caso de la diócesis de Talca, el Pontífice ha nombrado como administrador apostólico al también obispo auxiliar de Santiago Galo Fernández Villaseca. Sustituye al Horacio del Carmen, que había sido acusado por algunas de las víctimas del sacerdote pederasta Fernando Karadima, como Juan Carlos Cruz, de ser uno de los que no informaron correctamente al Papa Francisco.

Esta es la segunda tanda de renuncias aceptadas por Bergoglio desde que todos los obispos chilenos le presentaran la renuncia, a mediados de mayo, por los casos de abusos después de haberse reunido con él durante tres días en el Vaticano. Hace dos semanas el Papa ya había dado luz verde a las salidas del obispo de Osorno, Juan Barros; de Valparaíso, Gonzalo Duarte García de Cortázar; y de Puerto Montt, Cristián Caro Cordero.