Amnistía Internacional: en el 2014 han aumentado las ejecuciones de pena de muerte - Alfa y Omega

Amnistía Internacional: en el 2014 han aumentado las ejecuciones de pena de muerte

En 2014 se ha producido un aumento en las condenas y ejecuciones de pena de muerte, especialmente en Asia: lo afirma el nuevo informe de Amnistía Internacional. A nivel mundial, las ejecuciones de pena de muerte se han llevado a cabo en 22 países, el mismo número que en 2013

Fides

Amnistía Internacional ha constatado en 2014 un aumento alarmante en el número de países que han utilizado la pena de muerte para contrarrestar las amenazas, reales o presuntas, de seguridad relacionadas con el terrorismo, el crimen o la inestabilidad interna. Sólo China, ha llevado a cabo más ejecuciones que el resto del mundo, señala el texto enviado a la Agencia Fides. En la lista de los cinco países que son los principales ejecutores de sentencias de muerte, están Irán (289 ejecuciones anunciadas por las autoridades y por lo menos 454 no reconocidas), Arabia Saudí (al menos 90 ejecuciones), Irak (al menos 61), además de los Estados Unidos de América (35).

«La tendencia preocupante de contrarrestar las amenazas a la seguridad interna mediante el recurso a la pena de muerte es visible en todas las partes del mundo: China, Pakistán, Irán e Irak han llevado a cabo ejecuciones por delitos de terrorismo», dice el texto. Pakistán ha reanudado las ejecuciones después del horrible ataque talibán contra una escuela en Peshawar. En diciembre de 2014 se ejecutaron a siete personas y el gobierno anunció cientos de ejecuciones por delitos de terrorismo. A principios de 2015 hubo un alto nivel de ejecuciones.

«En otros países, como Arabia Saudita, Corea del Norte e Irán –señala Amnistía Internacional– los gobiernos han seguido utilizando la pena de muerte como una herramienta para reprimir la disidencia política». Otros países «han recurrido a la pena de muerte en un vano intento de hacer descender los niveles de delincuencia. En diciembre, Jordania ha puesto fin a una moratoria que había durado ocho años ejecutando a 11 condenados por asesinato, con la declarada intención de poner fin a una ola de delincuencia». Incluso el Gobierno de Indonesia –continúa el texto– ha anunciado planes para proceder con las ejecuciones, en particular contra los traficantes de drogas, para poner fin a una «emergencia nacional» en relación con la salud pública: una intención que se llevará acabo en 2015.