María Vasán, cantautora católica: «La gente se sorprende al ver a jóvenes que cantan a Dios» - Alfa y Omega

María Vasán, cantautora católica: «La gente se sorprende al ver a jóvenes que cantan a Dios»

Esta joven, natural de Valdepeñas, es una de las revelaciones de la música católica de este año. María cuenta que nació prácticamente cantando, aprendió sola a tocar la guitarra, compuso su primer tema en 4º de la ESO y hace tres años se incorporó a un grupo de músicos contemporáneos católicos que promueve la Pastoral de Juventud de nuestro país. El denominador común de su música es la esperanza

Fran Otero
Foto: María Vasán

¿De dónde te viene la afición por la música?
Dicen mis padres que cantaba antes de empezar a hablar; además, mis tíos llevaban un grupo de teatro musical en mi pueblo. La música siempre ha estado presente en los momentos familiares y también en el colegio. A los 10 años aprendí sola a tocar la guitarra —en aquella época no había tutoriales de YouTube, dice entre risas— fijándome en cómo lo hacían mis compañeras del coro de la parroquia. En 4º de ESO compuse mi primera canción, que dedicaba a la profesora de Educación Física porque era muy dura. Me di cuenta de que podía expresar muchas cosas a través de la música y hasta hoy.

¿Cuándo das el paso a la música católica?
Siempre ha estado, también cuando era pequeña, pues estudié en un colegio de salesianas y he tenido como referentes a cantautores como Migueli o Nico Montero. No componía canciones católicas explícitas, pero sí que hablaban de paz, de amistad, de esperanza. Ahora tengo un par. Todo empezó cuando me contactó Alfredo, de Trovador, una plataforma de músicos católicos, y me dijo que me presentaría a gente que me iba a ayudar. Luego apareció Jesús Cabello, mi padrino musical, que me invitó al Encuentro de Músicos Católicos Contemporáneos hace tres años. Le dije que mi música no era explícitamente religiosa, pero me animó a ir de todas formas.

¿Fuiste?
Salí muy reforzada espiritualmente. Y me contactó Jonathan Narváez, un productor, y surgió La Verdad, que fue el inicio de canciones católicas.

Y en el último encuentro, en el mes de abril, tu canción acompaña al videoclip promocional…
La compuse el año pasado después del encuentro. Sentía la necesidad de contar la recarga que siento cada año cuando llega el mes de abril. Además, en aquel encuentro conocí también a una compañera, Cristina, que canta conmigo el tema… Con la fe, la música y la amistad salió Tu silencio.

Y te hiciste con dos premios Spera, que organiza la Pastoral de Juventud en el marco del citado encuentro.
Cuando me lo dijeron, no me lo podía creer. Si yo acabo de empezar… Esto me anima a seguir en la misma línea y a dar gracias.

¿Cómo definirías tu música?
Es música pop melódica que intenta ofrecer un mensaje de esperanza. En el tema de la fe, también va en esa línea.

¿Cuál es la respuesta que recibes cuando actúas en ámbitos no católicos?
De momento, la mayoría de comentarios han sido positivos. Mucha gente dice que le sorprende que haya jóvenes que canten a la fe o a Dios. Pero para eso estamos, para sorprender. Al final de los conciertos, algunos se acercan y te dicen que les has removido, o que les has hecho sentir algo especial. Pero bueno, en eso la magia la tiene el de arriba. Y eso me ayuda a no quedarme callada o a cantar solo para mis amigos, si veo que esto puede ayudar a mucha gente y a cuidar la propuesta cristiana. Tengo que decir también que descubro que hay más cristianos de los que creía.

¿Qué debe aportar la música a la Iglesia? ¿Sirve para acercarse a los jóvenes, ahora que la Iglesia aborda esta cuestión en un Sínodo?
Mucha gente pide sinceridad y cercanía en temas de fe y esto la música puede hacerlo muy bien. Mientras la sociedad aleja a los jóvenes de la fe y de las iglesias, la música católica contemporánea propone sonidos que busca la gente y transmite una Iglesia cercana, abierta, preocupada por temas sociales… Es lo que tiene que ir reflejando la letra y la música católica de hoy.

¿Goza de buena salud la música católica en España?
Creo que ahora se está cuidando más. Y lo más importante, los músicos católicos somos como una familia, nos ayudamos unos a otros. Estamos en proceso de renovación gracias a la gente que compone, porque, en mi caso, cuando era pequeña cantábamos lo de siempre.

¿Qué planes de futuro tienes?
Estoy preparando el próximo disco. Pero cuesta tanto… No tanto hacer canciones, sino producirlas.