Gentes: Miquel Silvestre, escritor y motero (en diocesisalbacete.org) - Alfa y Omega

Después de veinte años declarándome agnóstico, un día reconocí a Cristo resucitado, y volví a la fe. Empecé a plantearme cuál es mi misión, y le preguntaba a Dios que por qué me protegía a mí, si yo no valgo nada, si soy una persona llena de debilidades, y además muy egoísta. Al final, el convencimiento al que llegué es que no tengo que comprenderlo, porque sería un acto de soberbia. Yo prefiero sentirme parte de un grupo que lucha a la contra, en esta sociedad laicista y materialista. Esto nos constituye a los que creemos y a los que manifestamos este testimonio en una especie de vanguardia militante, con un mensaje, y no tenemos por qué convencer a todo el mundo.