Fe, tradición y cultura en el Corpus de Toledo - Alfa y Omega

Fe, tradición y cultura en el Corpus de Toledo

Fiesta de Interés Turístico Internacional, el Corpus Christi atrae a miles de toledanos y visitantes que, con emoción y religiosidad, se unen en torno al Santísimo Sacramento. Son sentimientos que afloran cuando las calles del casco histórico se transforman para acoger la procesión del Corpus. No es para menos. Recordemos que el primer testimonio escrito que tenemos del origen de la fiesta procede del año 1336, aunque posiblemente se remonte más atrás en la historia

Colaborador
La custodia de Arfe tras su salida de la catedral primada. Foto: Luna Revenga

Observo con detenimiento todo lo que me rodea. Son minutos de emoción. Espero impaciente. Las calles y fachadas de Toledo están engalanadas con guirnaldas, tapices, mantones, faroles, escudos o adornos florales. En el recorrido, también encontramos obras de gran valor como los tapices flamencos de los siglos XVI y XVII que se cuelgan en los muros de la catedral primada. Tapices con temas eucarísticos, historias del Antiguo Testamento, el mundo clásico, la mitología o las artes.

El suelo está lleno de tomillo, romero y cantueso. Un aroma especial inunda todo. El ambiente es, un año más, espectacular. En este escenario, la custodia de Arfe con Jesús Sacramentado lucirá con todo su esplendor por este maravilloso trayecto, en el que el Santísimo será protegido bajo el palio formado por los 3.500 metros de toldos. El casco histórico de la ciudad imperial se ha convertido en un enclave único.

Toledo disfruta de unas calles engalanadas con más de 3.000 adornos y 4.000 metros de guirnaldas en una jornada en la que se están usando hasta 25.000 tallos de flores gracias a la participación de más de un centenar de floristas. Gracias al esfuerzo de la Junta Pro-Corpus, este año se han incorporado siete faroles nuevos, 32 estandartes, once balconeras y dos reposteros, en un año en el que también ha destacado la organización del primer ciclo de conferencias Corpus Christi en Toledo.

La Misa oficiada en rito hispano-mozárabe ha terminado. Comienza la procesión, que hará que en este jueves, Toledo brille más que el sol. Participan más de 60 asociaciones, entre ellas, hermandades, cofradías e instituciones, con mención especial para la cofradía de la Santa Caridad, considerada la más antigua de Toledo y probablemente de España. Por ello, ocupa un lugar privilegiado, que está muy cercano al Santísimo.

La belleza de la Custodia

La procesión ha comenzado. Tiene dos partes. En la primera desfilan las hermandades, capítulos y gremios; y la segunda empieza con el clero regular y secular, el Cabildo (la institución que administra la catedral) y la custodia de Arfe. A continuación, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, dignidades eclesiásticas, autoridades civiles, militares, regionales, provinciales y locales.

La custodia sale de la catedral primada por la Puerta Llana. Los fieles muestran su fervor contemplando a Jesús Sacramentado en dicha custodia, una de las obras de orfebrería mas bellas y que por sus materiales, armonía y filigranas es única.

No obstante, conviene recordar que la custodia en realidad son dos. En la parte central, contemplamos un ostensorio de pequeño tamaño de estilo gótico, ordenado labrar por Isabel la Católica. Más tarde, el cardenal Cisneros encargó a Enrique de Arfe otra custodia para realzar y alojar a la anterior. El resultado fue una nueva Custodia. Sus datos son asombrosos. Pesa 200 kilogramos, tiene 5.600 piezas, 12.500 tornillos y 260 estatuillas. Como curiosidad cabe decir que Enrique de Arfe redactó un manual para poder desmontar y ensamblar de nuevo para su limpieza (como se ha hecho recientemente) y que le ha dado una mayor vistosidad. El recorrido lo realiza en una carroza que mantiene siempre la verticalidad, a pesar de los desniveles existentes en la ciudad.

La procesión discurre por las calles toledanas con un fervor sin parangón. En la plaza de Zocodover llega otro de los momentos álgidos. La procesión se detiene con motivo de la tradicional alocución del arzobispo toledano. La fe se hace patente entre los asistentes con su silencio y atención. Tras la intervención de Braulio Rodríguez, la procesión continúa su recorrido por las angostas calles de Toledo en una jornada en la que Jesús Sacramentado sigue centrando todas las miradas.

Es Toledo, es el Corpus, es la fiesta de la Eucaristía. Cuando la custodia hace su entrada en la catedral primada, la emoción se transforma en satisfacción y alegría por los momentos vividos. El disfrute para los sentidos ha hecho única la celebración de la capital castellana.

Cristóbal Cabezas Martín
Toledo