Caminar con Teresa de Jesús - Alfa y Omega

Caminar con Teresa de Jesús

José Francisco Serrano Oceja

No está de más clausurar internamente el Jubileo Teresiano con esta novedad, en la editorial San Pablo, de la más pura espiritualidad teresiana: el libro de la hermana del convento carmelita de Toro Pilar Huerta Román. Según dice la escritora Espido Freire, que comparte la enfermedad benéfica de la pasión teresiana con nuestra autora, en un certero y oportuno prólogo, «para quienes se aproximen por primera vez a las palabras teresianas, el libro de Pilar será un bastón en el que pueden apoyarse, una guía para principiantes». Bueno, para principiantes y para no tan principiantes, porque la hermana Pilar ha sabido primero, ha gustado primero, se ha dejado empezar primero, primerear que dice el Papa. De ahí que una de las virtudes de este libro sea que ofrece diversos niveles de lectura de un mismo texto, diversas capas de profundidad en ese hilar de la Palabra de Dios en el alma, que es camino de perfección, tejer y destejer, también.

Es muy posible que haya quien piense que sobre Teresa de Jesús, sobre el libro Camino de perfección, sobre la presencia de la Sagrada Escritura en Camino de perfección se ha escrito todo. No recurriré ahora a los más acreditados comentarios de ese libro, y de otros de la santa, para demostrar ese argumento. Legítimo es pensar eso y lo contrario. Y para demostrar esto último, no hay más que empezar a leer estas deliciosas páginas en las que, como si estuviéramos en una competición de tenis, la pelota pasa de un campo al otro, de la Palabra de Dios a la vida de Teresa, de la historia de Teresa a su forma espiritual, de las mociones del Espíritu a la libertad humana, del pasado, hace más de 500 años, al presente, de un tiempo a otro, de la autora al lector algo más que in fabula. Además, una de las claves de este libro es que la hermana Pilar sabe dialogar con el lector, como hace Teresa con los suyos. Sugiere, matiza, apunta, requiebra, nunca impone, ni propone de forma categórica, ni exige o recela. De ahí que cuando desgrana la pasión por la Iglesia de Teresa, o ese trípode que es el amor, el desasimiento y la humildad, o la oración filial, o el comentario o glosa teresiana del padrenuestro, el lector sucumba a lo encantos del genio femenino elevado a la enésima potencia. Lo digo, entre otras razones, porque en determinada publicidad del libro he leído que este volumen es «un alegato al reconocimiento de tantas mujeres que aún hoy siguen siendo marginadas dentro y fuera de la Iglesia». Pues claro que sí. Es un alegato de esa profética reivindicación y de mucho más. Si nos quedáramos solo en la propuesta de la publicidad, estaríamos limitando la capacidad del libro para sugerir, para crear más belleza.

¿Ejemplos? Se podrían poner varios. Solo uno de sencilla muestra, las páginas en las que la hermana Pilar glosa el famoso párrafo de Camino de perfección en el que según, entre otros el padre Otilio Rodríguez, santa Teresa hace la apología más bella que jamás se haya escrito sobre el lugar que la mujer ocupa en la Iglesia de Dios. Un párrafo del que dice la hermana Pilar que no tiene desperdicio y que, sin embargo, al padre García de Toledo le pareció improcedente porque lo tachó sin compasión. Pues nuestra autora se atreve a desglosar ese texto que los lectores me perdonarán que por su extensión no reproduzca. Bueno, a desglosar o a glosar, que es más bien lo que hace cuando reflexiona sobre los verbos, sobre los sustantivos o lo sustantivo del texto teresiano, y sobre los adjetivos, o lo adjetivo del texto teresiano. A fin y al cabo, dejo al lector en manos de la hermana Pilar, que anda, con su juventud apuesta, por el Carmelo de Toro, ciudad señera.

Mejor será que hilen. Ecos bíblicos en el Camino de perfección de santa Teresa
Autor:

Pilar Huerta Román

Editorial:

San Pablo