El Papa invita a los obispos de Chile a ponerse «al servicio del Señor en el abusado» - Alfa y Omega

El Papa invita a los obispos de Chile a ponerse «al servicio del Señor en el abusado»

En un carta al final de su encuentro con los obispos chilenos, Francisco agradece «la plena disponibilidad que cada uno ha manifestado para adherir y colaborar en todos aquellos cambios y resoluciones que tendremos que implementar en el corto, mediano y largo plazo, necesarias para restablecer la justicia y la comunión eclesial»

José Calderero de Aldecoa
Foto: Vatican Media/Handout via REUTERS

Durante tres días, el Papa se ha reunido con los obispos de Chile —explican desde el Vaticano— para discernir «la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras» provocadas «por abusos de poder, sexuales y de conciencia», como también «el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables».

La última reunión tuvo lugar este jueves 17 de mayo, y «en la conclusión de este periodo de discernimiento y encuentro fraternal», como lo definió el director de la Oficina de Prensa ante la Santa Sede, Greg Burke, Francisco entregó una carta a cada prelado.

La misiva comienza con el agradecimiento del Pontífice por aceptar la invitación para realizar «un discernimiento franco frente a los graves hechos que han dañado la comunión eclesial y debilitado el trabajo de la Iglesia de Chile en los últimos años».

A la luz de estos acontecimientos dolorosos, continúa el Santo Padre, «hemos profundizado en la gravedad de los mismos, así como en las trágicas consecuencias que han tenido particularmente para las víctimas». En este sentido, Bergoglio recuerda el «perdón de corazón» que «yo mismo les he pedido» a algunas víctimas, «al cual ustedes se han unido en una sola voluntad y con el firme propósito de reparar los daños causados».

Asimismo, el Papa agradece «la plena disponibilidad que cada uno ha manifestado para adherir y colaborar en todos aquellos cambios y resoluciones que tendremos que implementar en el corto, mediano y largo plazo, necesarias para restablecer la justicia y la comunión eclesial».

La misiva concluye con el envío de los Obispos de Chile por parte de Francisco «a seguir construyendo una Iglesia profética, que sabe poner en el centro lo importante: el servicio a su Señor en el hambriento, en el preso, en el migrante, en el abusado».