El cardenal Errázurriz rectifica y participará en la reunión del Papa con los obispos chilenos

«Hasta ayer pensaba que no iba, pero a mi edad puedo cambiar de opinión», fue la escueta explicación del arzobispo emérito de Santiago al portal La Tercera cuando se disponía el sábado a tomar un vuelo hacia Roma.

El cardenal, miembro del Consejo de Cardenales que asesora al Papa en la reforma de la curia, se había limitado a entregar al Pontífice un informe de 14 páginas sobre su visión acerca de los escándalos sexuales tapados por una parte de la Iglesia. Algunas víctimas le han señalado precisamente a él como uno de los principales artífices de esa cultura del silencio.

Francisco Javier Errázuriz no tenía previsto participar en los encuentros que, desde el lunes hasta el jueves, mantendrán el Papa y los obispos chilenos. El entorno del arzobispo emérito adujo «motivos personales» para ausentarse. Medios locales han especulado con una llamada telefónica del Papa que le haya hecho finalmente cambiar de opinión, hipótesis que cobra verosimilitud ante la inusual dureza del comunicado hecho público el sábado por la Santa Sede, en la que se anuncia que estas jornadas servirán para discernir «la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables».

«El Santo Padre, interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera necesario examinar en profundidad sus causas y consecuencias, así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas», afirmaba también el texto.

Solo unas horas después, se conocía que, finalmente, Errázuriz sí estará en esas reuniones. De este modo, participará el episcopado chileno en pleno, con las únicas excepciones del obispo Andrés Arteaga, afectado de un Parkinson avanzado; el arzobispo emérito de La Serena Bernardino Piñera, tío del presidente Sebastián Piñera, de 102 años, y el cardenal Jorge Medina, arzobispo emérito de Valparaíso, de 91 años.