Cardenal Osoro, a los sacerdotes en san Juan de Ávila: «Merece la pena entregar la vida por la causa de Dios» - Alfa y Omega

Cardenal Osoro, a los sacerdotes en san Juan de Ávila: «Merece la pena entregar la vida por la causa de Dios»

Carlos González García
Foto: José Luis Bonaño

Este jueves, 10 de mayo, festividad litúrgica de san Juan de Ávila, patrono del clero español, el salón de actos del Seminario Conciliar ha acogido un homenaje especial dedicado a los presbíteros madrileños que cumplen sus bodas de oro y plata sacerdotales. Alrededor de una mesa presidida por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, acompañado por los obispos auxiliares Santos Montoya, José Cobo y Jesús Vidal; el vicario episcopal del Clero, Andrés García de la Cuerda, y el rector de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Javier Prades, los sacerdotes presentes han sido testigos de un acto que los aunaba, en cuerpo y alma, en espíritu y verdad, para celebrar el milagro de su vocación.

Javier Prades ha tomado la palabra inicial, y lo ha hecho a través de una lección magistral impartida en torno a La reflexión y la enseñanza de la Teología a la luz de la Veritatis gaudium del Papa Francisco. El rector de la UESD ha mostrado su alegría porque «gran parte de mi ministerio ha estado dedicado a la formación teológica de los sacerdotes madrileños», y ese detalle evidencia que «esta intervención es distinta de todas las otras». En esta línea, el hilo conductor de su intervención ha sido la encíclica Veritatis gaudium: la alegría de la verdad. «Es la manera más eficaz de verificar este documento» y, por ello, «hemos de intentar reconocer cómo esta experiencia se da en la vida humana».

Foto: José Luis Bonaño

«El encuentro con Jesús, arde el corazón»

Sin perder de vista a la verdad, Prades ha reconocido que «cuando un hombre conoce la verdad, se alegra», y «el encuentro con la verdad de Jesús alegra el corazón de todos los hombres». Hoy «parece que la verdad y la alegría están separadas en este mundo y nos conviene hacer desaparecer ese equívoco para saber que el conocimiento verdadero de la verdad y la alegría van unidos», ha subrayado el sacerdote. De esta manera, por medio de Platón y Arquímedes y sus teorías sobre la alegría, ha explicado cómo conocer la verdad enciende de alegría el corazón de los hombres: «Cuando una persona dice “es verdad”, no es una experiencia neutral», puesto que «la experiencia humana está enraizada en el encuentro evangélico, como sucedió en Emaús».

Abrazado a aquella página del Evangelio, ha lanzado la misma preguntaba que se hicieron los que se encontraron con Jesús… «¿No ardía nuestro corazón cuando íbamos por el camino?». A la luz de aquella cuestión, ha reconocido que «se ve que Jesús dice la verdad porque, el encuentro con Él, magnifica el encuentro con la verdad», porque «te arde el corazón y te levantas inmediatamente. Es la verdad presente». Prades, además, ha enumerado los distintos rasgos de la cultura de nuestro tiempo, y ha incidido en que «algunos aspectos de la salvación cristiana hoy pueden ser difíciles de comprender debido a las recientes transformaciones culturales». Así, la renovación de los estudios eclesiásticos «para una Iglesia en salida», la renovación cultural «para obtener una cultura que no tenemos todavía» y la enseñanza de la teología «para fomentar la alegría de verdad», junto a la alegría y la verdad, han sido los objetivos que el rector ha marcado como hoja de ruta en torno a la Veritatis gaudium del Papa Francisco.

Foto: José Luis Bonaño

El ministerio sacerdotal: el regalo más grande

Acto seguido, el arzobispo de Madrid ha agradecido las palabras del rector de la Universidad San Dámaso. «El regalo más grande que un ser humano puede tener es haber sido llamado al ministerio sacerdotal», ha añadido el prelado, recordando a san Juan de Ávila. Por ello, «nunca agradeceremos a Dios el que, de muchas maneras y diversas circunstancias, nos ha llevado a discernir que Él nos llamaba a prestar la vida para que en nosotros estuviese Él presente». Él, ha continuado, «es la pura verdad de lo que somos», mientras que «nosotros no aportamos casi nada; el sacerdote no pone nada, todo lo pone Dios». Nosotros, ha incidido el cardenal, «ponemos una vasija, que es nuestra vida –a veces pobre–», pero «prestamos nuestra vasija para que Él la llene y para que se haga presente a través de nosotros».

Asimismo, el arzobispo madrileño los ha animado a estar dispuestos a «dejarnos acompañar por otros» y a «regalar su misericordia, verdad y vida, dentro de los límites que tiene nuestra vasija». Esos límites «son superados por la fuerzan del Señor».

Foto: José Luis Bonaño

«Regalad la misericordia de Dios»

Dirigiéndose a los sacerdotes que celebran las bodas de oro, ha reconocido que ellos «han llevado el peso mayor de todo este camino que ha tenido que hacer la Iglesia en estos años de ministerio sacerdotal suyo». Años difíciles, tal y como ha señalado, «pero qué maravilla poder decir “50 años siento tu vasija, a veces con pecados y miserias, pero sabiendo que he regalado tantas cosas a la gente sin darme apenas cuenta…”». Y lo ha hecho, del mismo modo, con los presbíteros que cumplen 25 años de servicio entregado como pastores. «Merece la pena entregar la vida por la causa de Dios» que, en definitiva, «es la causa del hombre: la causa de regalar la vida».

Con un salón de actos completo y emocionado, los ha alentado a «regalar la misericordia de Dios», que «es el amor mismo de Dios». Nosotros «tenemos la misión de saltar la valla e ir hacia quienes no conocen». Así, siguiendo el ejemplo de los primeros cristianos, «saltad a la comunidad cristiana y llevadla con vosotros, en comunidad, en una misión compartida».

Foto: José Luis Bonaño

Finalmente, antes de felicitar de manera personal a cada uno y de celebrar la Eucaristía en la capilla del seminario, ha subrayado que «Dios se vale de vosotros». Por tanto, «amaos los unos a los otros como yo os he amado» y «haced como en la parábola del Buen Pastor: id a todos, aún con el riesgo de que las otras ovejas del redil no lo vean». Sed imágenes del Buen Pastor porque «esta es la gran condecoración del día de hoy», ha concluido.

Más infomación: galería fotográfica de la celebración