Cantos neocatecumenales para el Papa - Alfa y Omega

Cantos neocatecumenales para el Papa

Juan Ignacio Merino
Foto: REUTERS/Max Rossi

«¡He escuchado cantos neocatecumenales! Gracias, gracias una vez más por vuestra labor de evangelización. ¡Estáis por todas partes!». Durante el rezo del Regina Coeli, este domingo 6 de mayo, el Papa se refería así a los 150 mil peregrinos procedentes de 134 naciones que acudieron el 5 de mayo al encuentro internacional con motivo del 50 aniversario de la llegada a Roma del Camino Neocatecumenal.

Francisco presidió la cita en la explanada de la Universidad de Tor Vergata. Durante su discurso, invitó a los fieles a dar las gracias a Dios. «Después de cincuenta años del Camino [en Roma], sería hermoso que cada uno de vosotros dijera: ”Gracias, Señor, porque realmente me has liberado; porque en la Iglesia he encontrado a mi familia; porque en tu Bautismo las cosas viejas han pasado y saboreo una vida nueva; porque a través del Camino me has indicado el sendero para descubrir tu tierno amor de Padre”», pidió el Santo Padre.

Durante el encuentro, el Pontífice envió a la misión a diferentes miembros de la congregación, que se establecerán en 34 lugares diferentes, y a 25 comunidades neocatecumenales de Roma, que partirán hacia diferentes puntos complicados de la ciudad italiana. A todos ellos les explicó que la «misión es dar voz al amor fiel de Dios, es anunciar que el Señor nos ama y nunca se cansará de mí, de ti, de nosotros y de este mundo nuestro, del que, quizás, nosotros nos cansamos. Misión es donar lo que hemos recibido».

Asimismo, el Santo Padre les explicó que «para ir [a la misión] es necesario estar ligeros», libres de ataduras. «Para anunciar es necesario renunciar. Solo una Iglesia que renuncia al mundo anuncia bien al Señor», afirmó el Papa. «Solo una Iglesia liberada del poder y del dinero, libre de triunfalismos y clericalismos testimonia de una manera creíble que Cristo libera al hombre. Y quien, por su amor, aprende a renunciar a las cosas que pasan, abraza este gran tesoro: la libertad», añadió.

A la misión en comunidad

En otro momento de su discurso, Bergoglio explicó que Jesús formula su mandato misionero en plural: «El Señor no dice: ”vete tú, luego tú, luego tú…”, sino ”id” ¡juntos! Plenamente misionero no es quién va solo, sino quién camina junto. Caminar juntos es siempre un arte para aprender cada día».

Antes de concluir, el Papa Francisco pidió a los Neocatecumenales que se fijaran en la Sagrada Familia: «Hay que hacer comunidades cristianas como la Sagrada Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza», y «vosotros tenéis en vuestro ADN esta vocación para anunciar la vida en familia».

El Pontífice concluyó su discurso renovando y actualizando las palabras de ánimo y reconocimiento de este carisma que los Pontífices anteriores han realizado desde el inicio de esta realidad eclesial: «Vuestro carisma es un gran don de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias al Señor por estos cincuenta años. ¡Un aplauso por los cincuenta años!» Y añadió: «Os acompaño y os animo: ¡adelante! Y por favor no os olvidéis de rezar por mí, que me quedo aquí».

50 años en Roma

El Camino Neocatecumenal llegó a Roma impulsado por el sacerdote Dino Torregiani. Hasta allí se trasladaron Kiko Argüello y Carmen Hernández en julio de 1968 para llevar a la ciudad eterna lo que el Espíritu Santo había suscitado en España.

Tras ser rechazados, Kiko Argüello quiso volver a evangelizar entre los pobres en el Borghetto Latino de Roma a semejanza de lo que surgió en las barracas de Palomeras Altas en Madrid. Unos jóvenes de la parroquia romana de Mártires Canadienses impresionados por la fuerza evangelizadora de Kiko, le invitaron a una Misa animada con cantos. Argüello, al ser preguntado por lo que pensaba, les dijo: «La Iglesia no se renueva con las guitarras, sino con el anuncio del Kerigma y el Misterio Pascual». Unos meses más tarde se formaba la primera comunidad en Roma, fundamentada precisamente en el anuncio del Kerigma y el Misterio Pascual que es la base que estructura esta iniciación cristiana de adultos.

A lo largo de los años, el Espíritu Santo ha inspirado diversas modalidades misioneras dentro del Camino Neocatecumenal. Ejemplo de ello son las 250 missio ad gentes y más de 1.600 familias en misión repartidas por los cinco continentes o las decenas de comunidades en misión en Madrid y Roma.