Tres víctimas de abusos chilenas agradecen la petición de perdón del Papa pero le piden «acciones rápidas» - Alfa y Omega

Tres víctimas de abusos chilenas agradecen la petición de perdón del Papa pero le piden «acciones rápidas»

«Yo fui parte del problema», llegó a reconocer el Papa Francisco en su petición de perdón a tres víctimas del sacerdote Fernando Karadima. «Durante casi 10 años hemos sido tratados como enemigos», pero «estos días conocimos un rostro amigable de la Iglesia», aseguran en una declaración conjunta

Redacción

Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, víctimas de abusos en Chile del sacerdote Fernando Karadima, agradecieron este miércoles en rueda de prensa el «perdón sincero» que les ha pedido el Papa Francisco, pero esperan que «el Papa transforme en acciones ejemplares y ejemplificadoras sus cariñosas palabras».

«Él dijo que va tomar acciones y que está pensando» qué actuaciones emprender, subrayó Cruz, quien —hablando en nombre de los tres— pidió que esas acciones «sean muy rápidas».

Sobre los casos de abusos en Chile, «mi impresión es que el Papa no estaba mintiendo, sino mal informado. Y mi pregunta es: ¿quién informa mal al Santo Padre?», añadió Cruz en el encuentro con los informadores, celebrado en la sede de la prensa extranjera en Roma.

Francisco: «Yo fui parte del problema»

En una intervención en la que alternó el inglés y el castellano, Cruz aseguró no haber visto nunca antes a nadie «tan contrito». «Sentí que Francisco estaba herido, lo cual para mí fue algo muy solemne. No es muy normal que el Papa te diga que lo siente y que se disculpe ante ti por algo», añadió.

«Durante casi 10 años hemos sido tratados como enemigos, porque luchamos en contra del abuso sexual y el encubrimiento. Estos días conocimos un rostro amigable de la Iglesia, totalmente distinto del que conocimos antes», dijo Cruz, leyendo una declaración escrita por las tres víctimas.

«Conversamos acerca del ejercicio patológico e ilimitado del poder que es piedra angular del abuso sexual y del encubrimiento. Le expresamos que la Iglesia tiene el deber de transformarse en aliada y guía en el mundo respecto de la lucha contra el abuso y de ser refugio para las víctimas, cosa que hoy no ocurre», agregó.

Y en un giro dramático a su posición, el Papa Francisco —según estas víctimas— llegó a admitir: «Yo fui parte del problema, causé esto y me disculpo antes vosotros».

Un proceso como en Australia

Francisco ha citado en unas semanas en el Vaticano a los obispos de Chile para abordar esta crisis con ellos. Así lo decidió tras recibir el demoledor informe de una investigación a cargo del arzobispo maltés Charles Scicluna. Francisco le hizo este encargo a Scicluna, que fue uno de los principales colaboradores de Benedicto XVI en su política de tolerancia cero, a la vuelta de su viaje a Chile, enturbiado por la polémica en torno al obispo Juan Barros, uno de los principales discípulos de Karadima. Algunas víctimas han asegurado que Barros estuvo presente durante varias agresiones sexuales.

El Papa durante su viaje a Chile

Antes de encontrarse con los obispos, el Papa deseaba verse cara a cara con algunas víctimas para escuchar su relato. Por eso recibió a Cruz, Hamilton y Murillo entre el viernes y el domingo de forma individual, en la Casa de Santa Marta. El lunes, el Pontífice celebró un encuentro conjuntamente con los tres.

«Para mí fue un encuentro muy grato, muy reparador, creo que su perdón es muy sincero», aseguró Hamilton. «Le dije, que estaba afrontando la mayor crisis que puede estar afrontando la Iglesia católica. Esto es una crisis interna que está matando la fe desde dentro», añadió.

Por su parte, Murillo apuntó que «la Iglesia chilena no tiene el monopolio del abuso sexual», sino que la pederastia por parte de religiosos contra menores «es una epidemia» cuyo fin «no solo va a depender de lo que pase en Chile», sino de lo que ocurra en casos similares «en otras partes del mundo».

Rueda de prensa este miércoles en Roma de las tres víctimas de Fernando Karadima

Crítico con la situación, sostuvo que las reuniones con Francisco, para él, no han sido «un triunfo», sino un «paso más en un largo camino». «A pesar de la hospitalidad del Papa», añadió, «yo estoy cansado, estoy agotado de este camino que ha sido largo, ha sido cansador, no siento esto como un triunfo». «Esto para mí no se agota en mi caso, en mi historia».

Finalmente, Hamilton dijo que le gustaría que en Chile se pusiera en marcha un proceso, para juzgar tanto a los religiosos responsables de abusos como a los responsables que encubrieron sus delitos, similar al que se está llevando a cabo en Australia. Es ese país un tribunal anunció este martes la apertura de una causa penal contra el cardenal George Pell, responsable de las finanzas del Vaticano, por múltiples cargos históricos relacionados con presuntos abusos sexuales.