La Iglesia india rechaza la muerte como castigo para la «deplorable» violación de niñas - Alfa y Omega

La Iglesia india rechaza la muerte como castigo para la «deplorable» violación de niñas

La violación de una niña de 8 años ha enfurecido a la India. La Iglesia condena tanto estos delitos como los intentos de algunas personas de justificarlos, pero rechaza la respuesta del Gobierno, que ha anunciado la pena de muerte para estos delitos. «Lo que hay que hacer es aplicar las leyes que ya existen», afirman

María Martínez López
Foto: REUTERS/Sivaram

Asifa Bano fue secuestrada el pasado enero, mientras apacentaba unos caballos en el norte de la India. Durante días fue retenida y violada por un grupo de hombres, en el que había varios policías. Después, la mataron a pedradas; no antes de que uno de los secuestradores suplicara hasta que le dejaron violarla por última vez. Tenía 8 años, y pertenecía a un grupo de musulmanes nómadas que viven en el estado de Jammu y Cachemira.

Este caso, cuyos detalles más cruentos se están dando a conocer este mes, ha hecho que miles de personas se echaran a la calle en todo el país para protestar por la lacra de las violaciones a niñas y jóvenes. Según datos del Gobierno, estos delitos han aumentado un 50 % en la última década. Solo en 2016 hubo unas 50.000, que constituyen la mitad de todos los delitos violentos contra menores.

A la indignación por el caso de Asifa se suma el arresto de un diputado del poderoso partido nacionalista hindú BJP en Uttar Pradesh, por violar a una joven de 17 años. Para acallar las protestas, el Gobierno ha decretado que la violación de niñas menores de 12 años se castigue con la pena de muerte. Sin embargo, esta solución no satisface a la Iglesia.

Es «deplorable» justificar estos delitos

«Condenamos con firmeza estos hechos y a los elementos que los han apoyado, que llenan de gran vergüenza a nuestra nación», afirmó a mediados de mes el secretario general de la Conferencia Episcopal India, monseñor Theodore Mascarenhas. Por este motivo, la Iglesia no ha dudado en participar en las movilizaciones. El 18 de abril, 28 obispos participaron en una vigilia de oración delante de la catedral de Nueva Delhi.

Sin embargo –subraya monseñor Mascarenhas en declaraciones a Alfa y Omega–, «la Iglesia sigue estando en contra de la pena de muerte». Además de los argumentos morales en contra de la pena capital, el secretario general de los obispos cree la India ya tiene «leyes muy estrictas. La solución no es sacar leyes nuevas».

El verdadero problema –añade– es que «no se hace justicia ágilmente. El Gobierno haría mejor en asegurarse de que las autoridades actúan con rapidez cuando ocurren hechos así de terribles. Ni siquiera una ley de pena de muerte es disuasoria si no se implementa. Habría que implementar las leyes que ya existen».

Al pronunciarse públicamente en nombre de todos los prelados del país hace unos días, el secretario general de la Conferencia Episcopal denunció un hecho que hace que la muerte de Asifa y la violación de la otra joven sean «aún más deplorables: la justificación [de estos delitos] por parte de algunos sectores sociales», incluso por personas que deberían defender la ley. «No hay justificación para la violación; todas las voces de la cordura deberían alzarse como una sola contra tales crímenes».