Siete Palabras que se resumen en dos: «Te quiero» - Alfa y Omega

Siete Palabras que se resumen en dos: «Te quiero»

El obispo de Coria-Cáceres, monseñor Francisco Cerro Chaves, pidió el Viernes Santo a Jesucristo que ayude a «los que están crucificados en la enfermedad, en la muerte de un ser querido, o en no poder llegar a fin de mes». Lo hizo durante el Sermón de Las Siete Palabras, en una Plaza Mayor de Valladolid abarrotada de fieles

Cristina Sánchez Aguilar
El obispo de Coria-Cáceres, monseñor Cerro Chaves, durante el sermón en Valladolid

El obispo de Coria-Cáceres explicó en su sermón, ante los presentes -entre los que se encontraban el Presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez-, que «el sufrimiento de la gente está asociado a la Pasión de Cristo», y si no penetramos en el misterio de dicha Pasión, «no sabremos qué decir a la persona que sufre de manera desesperada». Sin embargo, aseveró, «hay que consolarlos, con mucha delicadeza». Y dio algún consejo, como «procurar abrirle nuevos horizontes, y hacer ver al que sufre que no se tiene que preguntar nunca el porqué, ya que eso sería ponerse en el puesto de Dios, sino el para qué del que humildemente acepta su fragilidad». Para monseñor Cerro, «la manera más práctica de convencer del valor de la cruz, es la estima que mostremos a la persona que sufre. Los que sufren deberían ser el tesoro de la Iglesia».

Siete Palabras que se resumen en dos

El obispo de Coria-Cáceres precisó que las Siete Palabras que Cristo pronunció en la Cruz se resumen en dos: Te quiero, y que existe una Octava Palabra, que es, a día de hoy, «la herida de su corazón abierto». Así, el prelado explicó el significado de dichas palabras. Acerca de la primera de ellas Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, el obispo cacereño recordó a los presentes que hay que aprender de ese perdón, porque «muchas veces no acabamos de perdonar del todo, y el mayor obstáculo a la vida de unión con Dios es la falta de perdón». En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso es la Segunda Palabra que Cristo pronunció y que el Buen Ladrón, al escucharla, se sintió aliviado. Para monseñor Cerro Chaves, «la Redención es creer en la Misericordia».

Mujer, mira a tu hijo; Hijo, mira a tu madre: la Tercera Palabra refleja a María, «que cumple su misión con inmenso dolor, pero entendiendo el misterio que sucede». Y como en ella, «las grandes misiones se cumplen en la naturalidad de la sencillez diaria». Y «menos mal, Señor, que no te bajaste de la Cruz», aseveró el obispo, quien se preguntó «cuántos hombres y mujeres hay que siguen crucificados por la muerte, la enfermedad, el paro, en todas las crisis, y no se bajan de la Cruz».

En la Cuarta Palabra, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, Jesús «siente la presencia y gravedad del pecado». Con Tengo sed, la Quinta, «comienza la indicación de la acción del Espíritu Santo, que es evangelizar y saciar a todos». La Sexta Palabra, Está cumplido, significa «el cumplimiento de la obediencia al Padre», de obedecer «hasta dar la vida», mientras que la Séptima Palabra, Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu, significa, para el obispo, «el abandono confiado en que la obra de la Redención la deja en manos del Padre y de su Iglesia».