El Papa alienta a los Institutos seculares

Los laicos consagrados son «una de las formas más recientes de vida consagrada reconocida y aprobada por la Iglesia, y quizá por eso no plenamente comprendida. ¡No os desalentéis: formáis parte de esa Iglesia pobre y en salida que sueño!». Con estas palabras, animó el Papa a los participantes en el encuentro de Institutos seculares promovido por la Conferencia Episcopal Italiana. Este tipo de realidades eclesiales agrupan en el mundo a unas 30.000 personas, pertenecientes a unos 200 institutos seculares, y fueron reconocidas jurídicamente y encuadradas dentro de la vida consagrada por Pío XII en 1947. «Su vocación -les dijo el Santo Padre- hace que se interesen en cada hombre y sus instancias más profundas, que a menudo permanecen calladas o encubiertas. En virtud del amor de Dios, que han encontrado y conocido, son capaces de cercanía y ternura». Si esto no ocurre, y no hay testimonio y profecía en su vida, «¡es urgente una conversión!».